La falta de clientes mexicanos ha puesto en ´´jaque´´ a los comercios de la franja fronteriza de EUA, por lo que agrupaciones de Texas ya pidieron al gobierno federal que se permita la reapertura de puentes.
La Coalición Fronteriza de Texas (TBC), organismo que engloba representantes de todas las ciudades que colindan con México y empresarios de la zona, envió una carta al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de EUA, Chad Wolf, para solicitar que se permita la reapertura de puentes desde el próximo 22 de junio.
“Debemos proteger a las pequeñas empresas y al comercio transfronterizo. La pandemia ha detenido el intercambio de negocios y ha dejado a las ciudades fronterizas paralizadas económicamente”, dijo Eddie Treviño Jr., presidente de la TBC.
Treviño afirmó que las restricciones de cruce implementadas desde marzo pasado afectan a unos 2.5 millones de personas a lo largo de la región fronteriza de Texas con México.
Si bien en dicho estado de EUA ya se reabrieron los negocios, la afluencia permanece baja ante la ausencia de compradores mexicanos.
“La industria minorista de Laredo depende en gran medida de los compradores mexicanos”, dijo recientemente Parker Neel, presidente de la Cámara de Comercio de Laredo a medios de esa ciudad.
Comercio sufre: ‘Golpe’ a la economía es muy duro
El cierre de la frontera entre México y EUA para ´´viajes no esenciales´´ le ha pasado una costosa factura a la economía de las ciudades fronterizas, principalmente por la caída en las ventas del sector comercio.
Se estima que las restricciones de cruce entre México y Estados Unidos podrían causar pérdidas por $2,000 millones de dólares diarios en la parte comercial, según estimaciones de Index y especialistas.
Los análisis indican que esto se debe, en gran medida, a la baja en la llegada de vehículos desde México, pues sólo en la ciudad de Laredo se estima que el desplome fue de 6,000 vehículos comerciales diarios.
Lo anterior, debido a que las ventas en las zonas fronterizas se han reducido hasta en un 90 por ciento.
Esto está afectando también la capacidad de empleo de algunos negocios, un ´´golpe´´ que ya reflejan las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales de EUA.
Según estos datos, Texas ha experimentado la peor pérdida de empleos en abril debido al impacto de la pandemia del COVID-19, con 1 millón de plazas menos.
Además, el desempleo ha afectado a un total de 2 millones de personas en el estado en lo que va del periodo de ´´combate´´ al brote de coronavirus.