Escasean todavía los autos nuevos

Aunque inventarios se restablecen tras pandemia, compradores deben esperar hasta seis semanas

La afectación en la cadena de suministro de mercancías, causada por la pandemia del Coronavirus, poco a poco se va restableciendo. Empresas concesionarias de automóviles, asentadas en la zona metropolitana de El Paso, comienzan paulatinamente a recibir las unidades nuevas y refacciones.

“No con la rapidez que se quisiera, pero ya nos están surtiendo”, dijo Alberto Berumen, gerente de Poe Toyota, ubicado en el 6330 Montana.

“Sí hay automóviles, sí están llegando los vehículos…. solo les pedimos a nuestros clientes tener un poco de paciencia porque la demanda es mucha y hay poco inventario”, dijo el directivo con más de 25 años de experiencia en el ramo automotriz.

Explicó que este fenómeno atípico, generado a raíz de la pandemia trastornó el proceso de compra-venta y entregas de las mercancías en la mayoría de las empresas y la industria automotriz no fue la excepción.

Apuntó que la emergencia sanitaria afectó severamente a los fabricantes de automóviles mundiales lo que provocó que el surtido fuera lento y limitado a algunas marcas, diseños y colores. “A la fecha la entrega se da entre tres y seis semanas, pero si el cliente quiere una línea o color en especial, debe esperar un poco más”.

Previo a la pandemia se contaba con un inventario surtido de 600 autos o más pero ahora el panorama es distinto. Algunas agencias lucen sus lotes semivacíos.

Berumen manifestó que para ofrecer un mejor servicio al consumidor se levantó una lista para que el cliente se apunte y con el pago de un depósito de 500 dólares se le aparta el carro de su elección, pero por si por algún motivo no está satisfecho se le devuelve su dinero sin problema alguno.

“No es un contrato solo un depósito que garantiza que ese cliente es la primera opción de venta y de los primeros en fila”.

Este método se debe a que los fabricantes cambiaron su política de entrega y se surte con base en el inventario que poseen y no lo que piden los concesionarios.

“Mandamos una lista y ellos nos dicen: ‘te mandaremos 100 carros’ pero no puedes escoger colores ni modelos y sobre esa lista se ofrecen los autos”.

Recordó que en un principio la falta de vehículos en las concesionarias se debió a la escasez de componentes y chips en plena pandemia y ahora enfrentan problemas en la cadena de suministro, cierre de empresas y falta de personal.

Manifestó que en el caso de Poe Toyota recibe autos de ensambladoras situadas en Estados Unidos, Canadá, México y Japón pero en todos estos países la entrega es limitada.

De acuerdo con los especialistas, el fenómeno que sacude a esta industria ha provocado el incremento de precios de los autos nuevos; aún así la gente los sigue pidiendo.

El mercado de partes y refacciones atraviesa por el mismo camino y ahora las personas que sufren un accidente vial están batallando para conseguir las piezas que necesitan para reparar sus vehículos, ya que provienen de China o Japón.

Mencionó que el mercado se mueve con base en la oferta y la demanda lo que ha generado algunos abusos. “Hay agencias que le suben hasta cinco mil dólares a cada unidad y creo que eso no se vale”.

Otro fenómeno que ha llamado la atención es que ahora los autos usados tienen un mayor valor que los de último modelo, incluso hay quienes compran uno nuevo, lo usan y luego lo subastan a un precio mayor.

Como ejemplo dijo que un Corolla 2021 tiene un precio de 23 mil dólares, pero en la subasta lo ofrecen a 28 mil. “Un año más viejo y con millas corridas”.

Asimismo dio a conocer que aunque la venta de autos se vino a la baja y se venden menos carros que en el 2020 continúa siendo un buen negocio. Antes se vendían alrededor de 300 autos mensuales y ahora se venden 150.

Berumen dijo que la empresa mantiene buenos números y trabaja con alrededor de 40 vendedores de autos que atienden a los clientes que acuden ávidos por adquirir un auto nuevo.

Y reiteró: “Sí hay carros, sí hay buenos incentivos así que les pedimos que nos den la oportunidad de servirles y hacerles realidad su sueño, de manejar un auto del año”.

Tanto en Estados Unidos como en otros países la escasez de semiconductores, que desde hace meses golpea severamente a la industria del automóvil, debería estabilizarse a lo largo de 2022 y alcanzar niveles pre pandémicos en la segunda mitad del año, se dijo.

No obstante los concesionarios estiman que sería hasta a partir del primer trimestre de 2023 cuando se empiece a normalizar la producción de autos y el repunte de ventas.

Jaime Torres / El Diario de El Paso

Foto: Jaime Torres

Créditos: diario.mx

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