Guía de seguridad de agencia estatal surge a propósito de masacre en Uvalde
Los distritos escolares de Texas deberán revisar todas las puertas exteriores de cada escuela antes del inicio del próximo año escolar.
Además deberán realizar una auditoría de seguridad en el verano, revisar las operaciones de emergencia y planes de reacción a peligros inminentes y asegurarse de que todo el personal de la escuela, incluyendo los sustitutos, hayan aprendido el protocolo de seguridad.
La Agencia de Educación de Texas (TEA) difundió una nueva guía de seguridad el jueves por la tarde, pocas semanas después de la masacre de Uvalde, donde 19 niños y dos adultos fueron asesinados.
Los directivos escolares deberán asegurarse de que cada una de las puertas exteriores de las escuelas cierren y su seguro funcione, dice la guía.
Asimismo los distritos escolares deberán convocar a sus comités de seguridad y prevención para revisar los planes.
Este mes el gobernador Greg Abbott ordenó a la TEA revisar las puertas semanalmente para mantener la seguridad de las escuelas.
El asesino de Uvalde logró internarse en la escuela primaria Robb a través de una puerta exterior que no tenía el seguro puesto, aunque no se ha determinado cómo pudo haber sido abierta.
Una vez que comience el año escolar, las autoridades locales tendrán que revisar las puertas exteriores de las escuelas por lo menos una vez a la semana, conforme a la guía recién expedida.
La autoridad de educación está elaborando reglas y normas de construcción encaminadas a reforzar la seguridad de sus instalaciones.
La TEA pedirá a los distritos notificar qué escuelas no cumplen las normas a fin de determinar cuánto costaría corregir las deficiencias.
La información reunida será enviada a los legisladores estatales para que redacten peticiones de recursos.
Texas dedica un espacio enorme a instalaciones escolares, con más de 8,000 escuelas y 672 millones de pies cuadrados, más que cualquier otro estado excepto California, de acuerdo al Consejo Nacional de Instalaciones Escolares.
El diseño y antigüedad de los edificios varía ampliamente, lo mismo que sus protocolos de seguridad.
Los responsables escolares dicen que están comprometidos a velar por la seguridad de sus escuelas, pero enfrentan muchos problemas logísticos para asegurar sus instalaciones, especialmente las escuelas preparatorias, muchas de las cuales parecen campus universitarios.