La protesta ocurre menos de una semana después de la masacre en centro comercial de Allen
Sophia Ogle-Garza recuerda cómo se amontonaron desesperadamente en un vehículo ella y nueve de sus amigos después de que se lanzó una alerta de que había un tirador merodeando durante su baile de bienvenida el año pasado
“Pensar que podíamos salir en las noticias fue el momento más horrible de mi vida”, dijo la estudiante sophomore de la preparatoria Lovejoy.
“Nosotros podíamos ser los siguientes, podíamos salir en la televisión”.
Cientos de estudiantes de todos Texas salieron de sus escuelas el jueves para protestar contra la violencia con armas de fuego, a menos de una semana de la masacre de Allen.
Ogle-Garza, de 16 años, volvió a sentir la sensación de miedo esta semana cuando se enteró de la matanza ocurrida a cinco millas de su escuela.
Los estudiantes de la escuela preparatoria Allen también salieron a prostestar, algunos algunos vistiendo camisetas con leyendas que pedían un cambio de políticas en vez de “pensamientos y oraciones” y letreros que decían “Alto a la violencia”.
Students Demand Action, parte de la iniciativa de prevención de la violencia de Everytown, exhortó a los estudiantes texanos a hacer uso de su voz e insistir a los legisladores que hagan algo para evitar más masacres, de acuerdo con una guía repartida por la organización.
“Los legisladores de Texas no han hecho más que destrozar las leyes de seguridad en el uso de armas de fuego, poniendo las ganancias de la industria armamentista por encima de la seguridad de nuestros niños”, dice la guía.
“No deberíamos tener que temer por nuestras vidas a cada momento. Merecemos algo mejor”.
Uvalde no se olvida
Las protestas del jueves ocurrieron casi un año después de la masacre de Uvalde, en la que 19 niños y dos maestras fueron asesinados.
Varios estudiantes de Lovejoy se turnaron para hablar con un megáfono y sostener carteles que decían “Yo debería estar preocupado por mis exámenes finales, no por mi vida”, “Yo andaba buscando ropa, no balas”, “Yo debería estar en la escuela, no pidiendo que no me maten”.
Lyn Jones, estudiante de primer año de la escuela Lovejoy, traía una camiseta que decía “Protejan a los niños, no a las armas”.
La joven estudiante dijo que es “desalentador” tener que luchar por estas cosas.
“Estamos pidiendo que no nos maten; estamos pidiendo que no maten a nuestros vecinos; estamos pidiendo seguridad, que los maestros no tengan que andar armados”, dijo Jones, de 15 años.
Casi inmediatamente después de la masacre en Uvalde, la dirigencia republicana de Texas empezó a abogar por armar a más maestros para reforzar la seguridad en las escuelas.
En San Antonio, un contingente de estudiantes fue hasta el ayuntamiento para pedir a los legisladores votar por un proyecto de ley que elevaría la edad mínima para comprar rifles semiautomáticos de 18 a 21 años.
Un proyecto de ley para elevar la edad mínima fue aprobado por un comité legislativo esta semana, pero los esfuerzos de hacerlo aprobar en la Cámara de Representantes se habían estancado el jueves.
Por Valeria Olivares
Foto: Juan Figueroa / Staff Photographer
Créditos: dallasnews.com