Ex congresista por El Paso se ‘destapa’ para la Casa Blanca

Se convirtió en el único republicano afroamericano de la Cámara durante sus últimos dos años en el cargo

Washington— El ex congresista de Texas Will Hurd, ex oficial de la CIA y feroz crítico de Donald Trump, anunció el jueves que se postulará para presidente, con la esperanza de generar impulso como una alternativa más moderada al favorito republicano.

Hurd, de 45 años, cumplió tres mandatos en la Cámara hasta enero de 2021, convirtiéndose en el único republicano afroamericano de la Cámara durante sus últimos dos años en el cargo.

Hurd representó el distrito más competitivo de su estado en ese momento, que era más del 70 por ciento hispano y se extendía desde las afueras de San Antonio hasta El Paso y abarcaba más de 800 millas (mil 300 kilómetros) de las mil 200 millas (mil 900 kilómetros) de la frontera Texas-México.

“Necesitamos sentido común”, dijo Hurd, quien hizo el anuncio en “CBS Mornings” y agregó: “Creo que el Partido Republicano puede ser el partido del futuro, no del pasado”.

En un video de campaña, el ex congresista dijo que el “alma de nuestro país está bajo ataque”, lo que recuerda el eslogan del demócrata Joe Biden sobre la carrera de 2020 como una “batalla por el alma de la nación”.

Antes de servir en el Congreso, Hurd era un oficial clandestino que trabajaba en Pakistán. Habla urdu, el idioma nacional de ese país.

Frenar a Biden

“Nuestros enemigos conspiran, crean el caos y amenazan el ‘sueño americano’. En casa, la inmigración ilegal y el fentanilo ingresan a nuestro país. La inflación sigue fuera de control. El crimen y la falta de vivienda crecen en nuestras ciudades”, dice Hurd en el video. “El presidente Biden no puede resolver estos problemas, o no lo hará. Y si nominamos a un político fallido, egoísta y sin ley como Donald Trump, que perdió la Cámara, el Senado y la Casa Blanca, todos sabemos que Joe Biden ganará de nuevo”.

Hurd dice que está dispuesto a redefinir los contornos de la contienda de 2024 y le dijo a “Meet the Press” de NBC en mayo que la perspectiva de otra elección que enfrente al presidente actual contra el anterior sería “la revancha del infierno”. El jueves se autodenominó como el “caballo negro” entre los candidatos y dijo que la única forma de ganar es “no tenerle miedo a Donald Trump” y que “también tenemos que articular una visión diferente”.

Hurd se une a un campo primario abarrotado con el gobernador de Florida Ron DeSantis, el ex vicepresidente Mike Pence, el senador Tim Scott de Carolina del Sur, la ex embajadora de las Naciones Unidas Nikki Haley, el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el ex gobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, el activista Vivek Ramaswamy, el locutor de radio Larry Elder y el alcalde de Miami, Francis Suárez, además de Trump.

El ex congresista ha visitado Iowa y New Hampshire en los últimos meses. La reciente acusación de Trump por cargos de delitos graves federales por mal manejo de documentos clasificados podría potencialmente abrir el camino para que críticos como Hurd ganen terreno en las primarias.

Mano dura vs Trump

Hurd dijo el jueves que no perdonaría a Trump si el ex presidente es condenado en el caso de documentos federales, y llamó a muchos de los otros candidatos republicanos a la Casa Blanca que se apresuraron a decir que estarían “locos” al hacer esa promesa tan temprano en el caso.

Hurd dijo que la clasificación de los documentos de los que Trump está acusado de mal manejo significaba que incluían “información que, si llegaba a las manos equivocadas, provocaría la pérdida de vidas”.

“Y el hecho de que Donald Trump guardó voluntariamente ese material, y quiere ser el líder del mundo libre, es inaceptable para mí”, dijo Hurd al programa matutino de CBS. “Escupe en la cara de los miles de hombres y mujeres que, todos los días y todas las noches, se ponen en peligro para mantenernos a salvo”.

La mayoría de los candidatos republicanos en la carrera están tratando de competir más contra Biden que contra Trump, quien en gran medida sigue siendo popular entre los votantes republicanos. Pero Hurd se une a Christie y Hutchinson en su voluntad de criticar a Trump y el control continuo del ex presidente sobre el Partido Republicano nacional.

Hurd optó por no buscar la reelección a la Cámara en 2020 y dijo entonces que prefería “buscar oportunidades fuera de los pasillos del Congreso para resolver problemas en el nexo entre la tecnología y la seguridad nacional”. El año pasado viajó por el país en una gira para promocionar su libro, “American Reboot: An Idealist’s Guide to Getting Big Things Done”.

Consenso bipartidista

Aunque se une a las primarias repletas del Partido Republicano con poco perfil nacional, Hurd se ganó una reputación en el Congreso como pro-empresarial y pragmático, sin miedo a buscar el consenso bipartidista. Cuando una tormenta de nieve canceló los vuelos a Washington en 2017, alquiló un automóvil y condujo durante dos días desde San Antonio hasta la capital del país con el representante Beto O’Rourke, un demócrata progresista de El Paso que se postuló sin éxito a la Presidencia en 2020.

Hurd ha centrado gran parte de su carrera en temas de seguridad cibernética, pero fue eliminado de un puesto de orador principal en una conferencia de seguridad cibernética de 2019 debido a sus votos anteriores en apoyo de las posiciones republicanas sobre las restricciones al aborto y en contra de un proyecto de ley que apoyaría financieramente a las mujeres en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

Sin embargo, durante mucho tiempo ha criticado muchos de los temas sociales candentes promovidos por otros republicanos, tuiteando en 2019 que “nuestras guerras culturales han crecido en todas las facetas de la vida estadounidense”. Hurd ahora se compromete a superar las divisiones políticas que, según él, están frenando al país.

“Estados Unidos es mejor juntos”, dijo el jueves. “Y nos une mucho más de lo que nos divide”.

El ingreso de Hurd a la contienda mantiene viva la racha más larga de Texas en la nación de tener al menos un candidato presidencial importante que saltó a la fama pública en el estado o vivió allí mientras se postulaba o ocupaba un cargo. La última vez que Texas no tuvo un candidato presidencial importante fue en 1972.

Will Weissert/Associated Press

Créditos: diario.mx

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