AUSTIN – La semana pasada el gobernador Greg Abbott advirtió que firmaría un proyecto de ley que prohíbe el aborto después de la sexta semana de gestación y este miércoles cumplió su promesa.
Abbott firmó la propuesta que fue impulsada por los legisladores republicanos del estado.
Rodeado de varios funcionarios el gobernador firmó la ley y en su cuenta de Twitter celebró la ocasión.
Thank you to the #txlege for working on a bipartisan basis to ensure the heartbeat bill became law.
Also, a very special thank you to the #ProLife groups for working tirelessly to ensure the heartbeat bill passed in Texas. pic.twitter.com/kAcs704QYQ
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) May 19, 2021
Con esta nueva ley no solo se restringe el acceso al aborto, sino que se abre la posibilidad de que se demande a quienes realicen servicios relacionados con abortos en todo el estado.
The heartbeat bill is now LAW in the Lone Star State.
This bill ensures the life of every unborn child with a heartbeat will be saved from the ravages of abortion.
Thank you @SenBryanHughes, @ShelbySlawson, & #txlege for fighting for the lives of the unborn in Texas. pic.twitter.com/aolhUKM9tv
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) May 19, 2021
“Millones de niños pierden el derecho a vivir cada año por los abortos. En Texas, trabajamos para salvar esas vidas y eso es exactamente lo que acabamos de hacer”, dijo el mandatario luego de firmar el proyecto de ley.
La ley permite a cualquier persona, incluso a alguien afuera de Texas, demandar a un proveedor de servicios de aborto o a cualquier otra persona que haya ayudado a alguien a abortar después de ese límite, y podrían enfrentar multas hasta por $10,000.
La ley ha causado controversia en el estado y se anticipa que grupos opositores demandarán en los tribunales por acosar a médicos, pacientes, enfermeras, consejeros de violencia doméstica, un amigo que llevó a una mujer a una clínica o incluso un padre que pagó por un procedimiento.
Con la ley, Texas se pone en línea con más de una docena de otros estados que prohíben los abortos después de las seis semanas, o la detección de un latido fetal. En su mayoría, los tribunales federales han bloqueado la entrada en vigor de estas medidas.
Los críticos dicen que los términos de la ley son absurdos, ya que muchas mujeres no saben que están embarazadas incluso en la sexta semana de la gestación.
Créditos: laopinion.com