De acuerdo a las investigaciones de reconocidos especialistas de la TPR, o estaciones de la Radio Pública de Texas y el Centro de Estudios Wilson en DC, la crisis en México ha alcanzado niveles alarmantes. En un análisis de la Pandemia, los resultados no sorprenden a nadie: El enfoque y las políticas gubernamentales están erradas.
Columna de Opinión
Laredo, TX- De acuerdo a las investigaciones de reconocidos especialistas de la TPR, o estaciones de la Radio Pública de Texas y el Centro de Estudios Wilson en DC, la crisis en México ha alcanzado niveles alarmantes. En un análisis de la Pandemia, los resultados no sorprenden a nadie: El enfoque y las políticas gubernamentales están erradas. Análisis de los documentos de TPR y de Signos Vitales.
De Acuerdo a TPR, más del 70% de las personas que han muerto a causa de COVID tenían una educación a nivel de escuela primaria o menos”, dijo. La baja educación también significa mayor pobreza e inequidad social entre los afectados.
“Más de la mitad de las personas que han muerto por COVID fallecieron en los hospitales de la Secretaria de Salud”, Es más, aproximadamente -50 mil-, muertes por COVID-19 de acuerdo a Héctor Hernández Bringas, demógrafo de la UNAM. Agregó que el 9% de las muertes han sucumbido a la enfermedad sin atención médica debido a que solo en ciertas áreas urbanas se han podido brindar auxilios médicos.
El coronavirus ha golpeado duramente a los pobres de México, en centros urbanos como Ciudad de México, así como en pequeñas comunidades rurales en estados como Guerrero y Oaxaca, donde la enfermedad es solo una parte del dolor, pero la gente no se queja por temor a dejar de recibir en un futuro subvenciones para alimentarse.
Según TPR, se estima que 12.5 millones de mexicanos perdieron su trabajo y abandonaron el mercado laboral por completo, hoy AMLO se ufana “Hemos recuperado 50 mil empleos”. La ayuda que AMLO ha brindado para aliviar los efectos económicos del COVID ha sido raquítica, selectiva y simplemente para tener testigos “agradecidos por la ayuda de AMLO que luego se difunden en medios televisivos.
“Muchos millones de personas han perdido sus trabajos… y el gobierno realmente no ha brindado ningún apoyo a las empresas ni a los trabajadores”, dijo Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad, un grupo de expertos pro-negocios en México. Ciudad. Según una estimación del BBVA Bancomer Bank, a México le tomará una década completa recuperar las pérdidas económicas en curso sin un gran estímulo fiscal.
En un resumen de una publicación técnica y metodológica de Signos Vitales -Los Alcances de la Tragedia – la introducción a la problemática, el Instituto Wilson asevera:“La primera respuesta del gobierno mexicano a la pandemia del COVID-19 fue restarle importancia, lo que resultó en que ni el sistema de salud mexicano ni la población estuvieran preparados para enfrentar esta enfermedad en lo que se refiere principalmente a su gravedad y letalidad, a las medidas de salud, higiene y convivencia social; pero sobre todo las que tienen que ver con el diseño de programas de política económica y social para enfrentarlo”.
La estrategia del gobierno federal ha sido monitorear la pandemia a través de muestreos, permitiendo el “contagio de rebaño”, y no tratando de buscar el equilibrio contradictorio entre salud y economía. Así, no se han aplicado pruebas masivas para identificar fuentes de contagio o mecanismos de aislamiento de los infectados y sus contactos recientes, por considerarlo caro e inútil. Del mismo modo, las medidas de distanciamiento social no se aplicarían de manera estricta, ni se tomarían acciones a tiempo para evitar la propagación del contagio. Se consideró que hacerlo sería un atentado contra la actividad económica, por lo que el gobierno se negó a otorgar ingresos a las personas para que se quedaran en casa. Aquí es donde ha estado el dilema de salud Vs. economía. Sin ese apoyo a las familias, era imposible que millones de personas observaran el distanciamiento social. La problemática -en una simple ojeada-, la resumen así:
1. Hiperpresidencialismo presupuestario. El presidente López Obrador ha buscado concentrar su poder discrecional para ejercer el presupuesto federal. Esto ha generado fricciones con diferentes actores políticos.
2. Federalismo fiscal. La tensión con gobiernos de estados es profunda debido a la desproporcionalidad del sistema fiscal y el control político que logra el Ejecutivo Federal gracias al presupuesto.
3. Militarización y seguridad pública. Aunque la actual administración prometió devolver las fuerzas armadas a sus cuarteles, la nueva estrategia de seguridad hace lo contrario.
4. Control de la expresión pública. Durante este gobierno continúa la violencia contra periodistas y los ataques de los medios a los medios. El gobierno federal también ha sido acusado de promover agresiones en el nuevo campo de batalla, las redes sociales.
5. Fideicomisos. La extinción de los fideicomisos públicos por decreto presidencial aplasta las organizaciones civiles
6. Censo de bienestar. La política de “bienestar” del nuevo gobierno se basa en entregas directas de efectivo -que se traducirá en control del sufragio-, estos programas presentan problemas de opacidad y control político
7. Educación en tiempos del COVID-19. El sector de la educación ha sido uno de los más afectados la autoridad educativa federal ha tomado decisiones que perturban y retrasan la toma de decisiones eficiente y eficaz.
8. Contención de inmigración. El aumento del flujo migratorio desde Centroamérica es atribuible a la crisis humanitaria provocada por el crimen organizado y su precaria situación económica. Donald Trump presionó con éxito a la administración del presidente López Obrador para implementar mecanismos de contención que reduzcan drásticamente el flujo de migración a Estados Unidos.
9. Empleo. México enfrenta la crisis de empleo más grave de su historia moderna. La duración y la profundidad de la crisis no se conocen con precisión.
10. El costo de mantener a PEMEX. El gobierno federal en México ha fortalecido su estrategia para beneficiar al mercado nacional de producción de petróleo, especialmente gasolina y diésel. Sin embargo, en su esfuerzo por lograrlo, está generando externalidades negativas a largo plazo en lo económico, ambiental y, lo más grave, en la salud.