Mientras que en Estados Unidos (EU) se debate cómo y hasta dónde deben llegar las acusaciones, los juicios y los alcances, para que nunca más Trump pueda ostentar un cargo público, en México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se contradice y envía un mensaje equivocado a un país donde habitamos más de 12 millones y que es la base y sustento económico –literalmente- de toda la nación.
En un asalto de manifestantes radicales, que sufrió el Capitolio en EU, hubo violencia, muertos y se puso en peligro a los legisladores y senadores de este país, al respecto el presidente de México dijo que no emitiría opinión alguna porque la política de México respecto a asuntos externos ha sido siempre “no intervención” en asuntos de otras naciones.
Pero es el caso que ya, desde el Vicepresidente Pence hasta decenas de altos funcionarios han reconocido la traición de Trump y ya hay decenas de detenidos de los asaltantes y ahora asesinos que tomaron el Capitolio en Washington D.C.. Trump saldrá expulsado como el peor presidente de la historia de EU.
¿Y a México que, usted se podría preguntar?. Las manifestaciones públicas, con excesos, con violencia y burla y desobediencia a las autoridades que suceden en el país, bajo la óptica de AMLO, corresponden al derecho a manifestarse como ha sucedido con sus propias exposiciones y las de sus simpatizantes, desde hace 20 años, sin importar el daño que se infrinja a terceros, parece ser el criterio del presidente AMLO.
La fórmula de dejar pasar y permitir , por medio de la omisión que se cometan tropelías y hasta delitos, es la fórmula que le ha resultado a AMLO políticamente favorable, lo mismo que a Trump, hasta ahora que se excedió y que se exhibió descaradamente como el autor intelectual de la agresión al Capitolio.
Trump, ya desde su campaña, empezó a utilizar, no los medios oficiales de comunicación, sino que prefirió utilizar a empresas privadas porque así le convenía, y con ello omitiendo las reglamentaciones, las costumbres y los formatos de comunicación oficial, comenzó a usar Twitter y Facebook, para atacar, vituperar e insultar, y a través de estos medios, burlandose de todos los formatos oficiales. Después, se inventaron los ‘TWITTER Y FACEBOOK OFICIALES”, ¿en qué ley o reglamento estaba reconocido eso? No existía aunque ahora por costumbre ya lo es ¿Y en México, son acaso ya un formato de comunicación oficial que pueda reconocerse como medio de prueba judicial? No lo sé, pero sería un error de estupidez.
Cuando a todas luces, en los medios públicos Trump el día 6 de enero decidió utilizar a sus huestes de ataque a o simpatizantes, primero les dijo “los amo”, y luego empezó con sus arengas en contra de las instituciones y con sus llamados a “mostrar a los Republicanos débiles lo que debían hacer”. Toda la parafernalia, el lenguaje, la ocasión, la burla a las instituciones y la omisión que la Casa Blanca tuvo al no mantener protegido al Capitolio tenían como finalidad el asalto a la Democracia y la traición al sufragio del pueblo estadounidense.
Después del ataque que Trump dirigió contra los legisladores, senadores y policía del Capitolio, Twitter y Facebook decidieron bloquear temporalmente su cuenta, después esta situación se haría definitiva.
“En México AMLO declaró, “No me gusta que nadie sea censurado o que le quiten el derecho a publicar un mensaje en Twitter o Face-book-. No estoy de acuerdo con eso, no lo acepto”, dijo López Obrador. “Cómo se puede censurar a alguien: ‘Veamos, yo, como juez de la Santa Inquisición, te castigaré porque creo que lo que estás diciendo es perjudicial’”, dijo López Obrador en un extenso y espontáneo discurso sobre el tema. “¿Dónde está la ley, dónde está la regulación, cuáles son las normas? Este es un problema de gobierno, no es uno entre empresas privadas.” Publicó US-NEWS en un artículo donde critica la posición de la doble moral de AMLO.
Además de equivocado en su apreciación, AMLO ahora si estaba interviniendo en asuntos externos. ¿Por qué ahora sí y cuando se dio el ataque no? ¿Por qué del mismo asunto se tiene esta doble y contraria posición?
Por otro lado, el mandar a “las instituciones al diablo”, como siempre lo ha hecho AMLO, es ir en contra de la democracia, democracia significa también cumplir con la ley señor presidente. TRUMP tenia los medios oficiales y el tiempo oficial y decidio no utilizar la Tv ni a sus voceros ni nada… solo su odio que las empresas Twiter y Facebook decidieron no eran el conducto, ellos si tenían derecho de actuar en pro de la no violencia y de evitar hasta donde pudieran lo que sucedió o más violencia.
Hoy, sabemos por declaraciones del mismo AMLO, que ha decidido no asistir a la toma de posesión de Biden. ¿Es que no es importante? ¿O es porque derroto a su amigo Trump? o simplemente ¿Es que ya tiene compromiso con la mañanera que no puede cancelar? .
Esto no es de tema de contentillo, el presidente AMLO debiera de asistir y representar a México como se comprometió a hacerlo al jurar como presidente cumplir y hacer cumplir las Leyes y por supuesto a velar por el bien de México y de los mexicanos.
El principal socio comercial de México es EU, los ingresos de los que en realidad se mantiene México porque representa el ingreso más importante son las remesas que obtiene de sus trabajadores ausentes que mandan dinero para que sus familiares sobrevivan.
No existe ningún otro país más importante para México en materia financiera, comercial y política que EU.
¿Hacia dónde va México?.
Foto: Samuel Corum/Getty Images