Javier Amieva: ¿Vacunarse en Estados Unidos? Válido, ético o peligroso

Javier Amieva

 La mayor campaña de vacunación de la historia está en marcha en los Estados Unidos (EU) y en el mundo. Las esperanzas de contener el crecimiento de la pandemia del Covid-19 nunca habían sido tan esperadas, tan necesarias y con carácter de urgencia global.

A pesar de que existen problemáticas científicas, éticas, legales y hasta tecnológicas, la producción de vacunas y su aplicación están, afortunadamente, creciendo a un ritmo asombrosamente científico y hasta logístico, un esfuerzo sin parangón en la historia médica de la humanidad. También existe, la urgencia de una vacunación masiva y eficiente para evitar muertes y enfermos crónicos de por vida, es imperativo completar el ciclo antes de que las mutaciones del virus le ganen a la inmunidad de rebaño, de ser así el beneficio de la vacuna se pueda perder.

Hasta hoy, se han administrado más de 239 millones de dosis en 103 países, según datos recopilados por Bloomberg. La última tasa de vacunación en EU, en la última semana en la que se administraron en promedio 1.74 millones de dosis diarias. Un dato importante es que más estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna que el número de aquellos que han dado positivo por el virus desde que comenzó la pandemia. Hasta el momento, se han administrado 75.2 millones de dosis y se han distribuido ya más de 94 millones del biológico.

Dada la dificultad de su producción, distribución, almacenamiento y los costos que lo anterior encierra, los países desarrollados han podido adquirir y distribuir más vacunas que los pobres, de hecho algunos como Sudáfrica y Zimbabwe, han iniciado programas de vacunación, pero muchos otros tendrán que esperar hasta finales de año para que lleguen las existencias. Las primeras dosis distribuidas en el marco del programa internacional de intercambio de vacunas Covax ya han llegado a Ghana la semana pasada.

EU y México, comparten no solo más de dos mil 500 kilómetros de frontera sino que este último en el 2020 fue su primer socio comercial; y aquí en EU viven más de 30 millones de mexicanos, pero además ambas naciones operan su vida diaria y comparten un futuro en forma entrelazada y simbiótica, pero el Covid-19 no reconoce fronteras.

La vacunación es al menos por hoy la ansiada panacea; por ello la aceleración en la producción y la vacunación de toda la población es la meta. El 11 de febrero, el presidente Biden anunció que el gobierno federal comprará 600 millones de dosis de vacunas de Pfizer y Moderna, que se entregarán en el verano. El gobierno federal también anunció que puso en marcha la histórica Ley de Producción de Defensa para expeditar suministros limitados de jeringas, equipo de protección y otros insumos necesarios, muchos de ellos se producen en México.

Dado el grado de contagio y mortandad, obtener la vacuna es consideración de vida o muerte para millones, es vital mantener los principios de Salud Pública como parte de vigilar por la salud de los gobernados, eso lo toma muy en serio el actual gobierno de Biden. Lo mismo las autoridades médicas que han contemplado flujos de visitantes de México a través de sus fronteras con el propósito expreso de vacunarse por lo que se han posicionado en favor de la salud de todos, ya sea estadounidenses y/o mexicanos.

California, por ejemplo ha establecido explícitamente que la residencia no es un requisito para recibir la vacuna, en Florida aunque no haya posicionamiento no impone multas ni castigos para extranjeros que se vacunan en este estado.

En cambio el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha dicho que el suministro de vacunas del estado es solo para los texanos; y su desarrollo en la pandemia ha sido protervo. Abbott ha utilizado la vacuna para castigar a las poblaciones demócratas que no votaron por Trump restringiéndole las dosis.

Sin embargo, el Washington Post público respecto a Mexicanos Vacunándose en Texas:“…Pero a lo largo de la frontera, en lugares como Laredo, Texas y Nuevo Laredo, México, que forman una gran metrópoli, los funcionarios de salud dicen que es casi seguro que un pequeño número de extranjeros se está deslizando, puede que haya algunas personas que circunvengan el proceso de selección-para vacunarse-, pero ¿sabes qué? somos una comunidad binacional”, dijo Maurice Click, un médico que brinda vacunación y otros servicios a pacientes en nombre del Departamento de Salud de Laredo, Texas.

Agregó la autoridad medica que, “en Nuevo Laredo y Laredo, hay familias de ambos lados, compartimos una cultura, compartimos un idioma, compartimos una economía; Si un lado tiene un problema, el otro lado también tiene un problema”.

Esta es la muestra de la cultura y el pensamiento de las autoridades de Laredo, Texas que aún en medio de esta pandemia y de la tormenta invernal más grande delos últimos cien años, que dejó sin luz ni servicios a casi 30 mil hogares, hoy se apresta además a tener listos sitios de apoyo básico o servicios para hacer frente a los cientos de inmigrantes que han estado varados por dos años en México, por un capricho de Trump y apoyado por López Obrador y que hoy están listos para ser oídos en su petición de asilo.

No hay estimaciones oficiales del número de mexicanos que están viajando a EU para vacunarse, pero existen numerosos obstáculos y peligros. Los gobiernos de EU y México han limitado la internación a la Unión Americana a través de la frontera terrestre para actividades esenciales. Eso significa que los no residentes de EU, no pueden cruzar para ir de compras, turismo, o visitar a sus familiares; los costos de los pasajes aéreos se han disparado casi al doble entre las ciudades cercanas a la frontera estadounidense y aquellos visitantes que entran con el propósito de vacunación a este país podrían haber mentido en su declaración de ingreso y eso les podría ocasionar la cancelación por varios años o en definitiva de las visas de visitante o podrían llegar a tener un obstáculo migratorio para su visado u otros procedimientos posteriores.

El gobierno de México ha respondido lentamente porque la inteligencia o la capacidad de muchos de sus gobernantes en las más altas jerarquías no hace más que no estar en favor de acrecentar su control político.

“Estamos para convertir en Ley los mandatos Presidenciales”, declaró recientemente Ricardo Monreal. Así, durante la pandemia, López Obrador ha dado más importancia a la construcción de la Refinería y a inaugurar la pista del aeropuerto militar que a entrevistarse y promover directamente más vacunas para un país que se muere hoy por COvid-19 y que ha generado en los últimos dos años nueve millones de personas en pobreza extrema.

Amigo lector, aquí no se trata de castigar a un país, a México por la estupidez ideológica y pobreza de espíritu de sus gobernantes, hasta hoy la posición de autoridades médicas, de los gobernantes de EU, incluyendo al departamento de Seguridad Interna, han sido cautelosas pero más por el lado de la compasión y el sentimiento de solidaridad internacional; sin embargo nosotros deberemos recordar y al mismo tiempo presionar a nuestros gobernantes para que respondan y detengan la pandemia o en su caso hacerlos responsables de los cientos de miles de mexicanos que morirán por la insulsez y la omisión de proporcionar a nuestros connacionales lo que están obligados a dar: SEGURIDAD, en todos sus aspectos, incluida la Salud Pública, porque sí esto en alguna forma es un genocidio.

Foto: WiR_Pixs /Pixabay

Créditos: elfinanciero.com.mx

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