El juez liberal Stephen Breyer se jubilará de la Corte Suprema de Estados Unidos, dando al presidente Joe Biden una vacante que se comprometió a llenar nombrando a la primera mujer de raza negra, revelaron el miércoles dos fuentes a The Associated Press.
Breyer, de 83 años, fue una fuerza pragmática en un tribunal que se ha vuelto cada vez más conservador en los últimos años, al tratar de forjar mayorías con jueces más moderados.
Las fuentes hablaron a condición de no ser identificadas al no estar autorizadas para hablar del tema antes del anuncio oficial. La noticia fue reportada inicialmente por el canal NBC.
Breyer ha sido miembro de la Corte Suprema desde 1994, cuando fue designado por el entonces presidente Bill Clinton. Al igual que la fallecida Ruth Bader Ginsburg, Breyer optó por no abandonar el máximo tribunal la última vez en que demócratas controlaban tanto la Casa Blanca como el Senado, durante el mandato de Barack Obama. Ginsburg falleció en septiembre de 2020 y el entonces presidente Donald Trump la reemplazó con la jueza conservadora Amy Coney Barrett.
La salida de Breyer, que posiblemente se concrete este verano, no alterará la inclinación actual de la Corte Suprema, en la que los conservadores tienen mayoría de seis jueces contra los tres liberales, pues su reemplazo será nominado por Biden y casi seguramente será confirmado por el Senado, donde los demócratas tienen la mayoría más mínima.
El líder demócrata Chuck Schumer declaró el miércoles que el Senado confirmará la próxima elección de Biden para la Corte Suprema “con toda la rapidez posible”.
Los cambios también harán de Clarence Thomas el juez de mayor edad en la Corte Suprema, con 73 años.
Entre los nombres que se mencionan como posibles reemplazos están los de Leondra Kruger, jueza de la Corte Suprema de California; Ketanji Brown Jackson, jueza federal de distrito; Sherrilyn Ifill, prominente abogada de derechos civiles; y Michelle Childs, jueza federal de distrito, a quien Biden ha nominado para una corte de apelaciones.
Childs es favorita del representante demócrata James Clyburn, quien ofreció un crucial endoso a Biden justo antes de la primaria presidencial de Carolina del Sur en 2020.
A veces opacado por su colega liberal Ginsburg, Breyer redactó dos opiniones importantes en el máximo tribunal al defender el derecho al aborto y dejó claro su incomodidad con la pena de muerte en escritos donde expresó su disenso con la mayoría.
Los puntos de vista de Breyer en cuanto a la exhibición pública de estatuas de los Diez Mandamientos son ejemplo de su intento por llegar a un consenso. Fue el único miembro del tribunal que estuvo en la mayoría en dos casos similares en 2005 que prohibieron la exhibición de esas estatuas frente a dos tribunales de Kentucky, pero que permitieron una frente al Capitolio estatal en Austin, Texas.
En sus más de 27 años en el tribunal, Breyer ha sido un interrogador activo y jovial en las sesiones de argumentos, tomando el micrófono con frecuencia y siendo un ávido contador de bromas, a veces a su propia expensa. En 2007 apareció de buena gana en un programa humorístico de la Radio Pública Nacional, donde no pudo contestar preguntabas oscuras sobre las celebridades del momento.
Breyer y su esposa Joanna psicóloga e hija del ahora fallecido líder conservador británico John Blakenham tienen tres hijos y seis nietos.
Créditos: washingtonhispanic.com