Dallas, Texas.- A pesar de que Texas sigue liderando como uno de los estados más buscados por inversionistas y familias que prefieren para asentarse o invertir, Dallas-Fort Worth ya no está a la cabeza de su lista de opciones para inversiones en bienes raíces, para comprar casa o departamento, ya que, de noviembre de 2021 al mismo mes de 2022, las ventas desplomaron un 30 por ciento, lo que representa la caída más pronunciada desde la Gran Recesión.
Durante noviembre pasado, el área metropolitana vendió 5 mil 791 propiedades unifamiliares, de acuerdo con el último informe del mercado inmobiliario del Centro de Investigación de Bienes Raíces del estado en la Universidad Texas A&M y los Sistemas de Información de dicho rubro del Norte de Texas, quedando sin venderse 3,496 unidades.
La última caída de esa magnitud registrada en las ventas de viviendas fue en julio de 2012, según refieren los registros de la misma Texas A&M.
Además, no solo disminuyeron las ventas, sino que también los precios de las viviendas unifamiliares se redujeron en casi 9 por ciento desde un récord de promedio de $435 mil dólares en mayo y junio pasados, hasta $396 mil 500 en noviembre.
Respecto a esto, el economista del Centro de Investigación de Bienes Raíces de Texas, Jim Gaines, dijo que las caídas sugieren que se trata de un mercado que se estabiliza desde las cifras récord vistas hace un año.
“Está comenzando a volver a lo que sería un mercado normal. Todavía no está allí”, comentó.
Esto quiere decir que el mercado está en fase de estabilizarse, y por ello ahora las casas tardan alrededor de 44 días en el mercado para venderse, el periodo más largo desde junio de 2020. También esto mismo ha hecho que algunos vendedores bajen sus precios y han hecho más compromisos en los contratos para conseguir cerrar el trato de venta.
Factores como las tasas hipotecarias y los elevados precios de las viviendas, han hecho que la proporción de compradores de vivienda en los Estados Unidos se encuentre en su punto más bajo.
Gaines precisó que los aumentos en las tasas de interés no es lo único que disuade a los compradores. Los prestamistas también son más exigentes en sus estándares de calificación crediticia y ello dificulta la obtención de préstamos.
“Están preocupados por una recesión y que la gente pierda sus trabajos. Ahora, eso no ha sucedido y no esperamos que suceda en gran medida, sin embargo, los prestamistas no piensan de esa manera. Se ponen nerviosos”, señaló.
Por el momento, las viviendas del condado de Collin continúan en el puesto de las más caras de la región, con un precio de venta promedio de $514 mil dólares.
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