La OCDE tenía una estimación de aumento del PIB para México del 3.3 por ciento para el 2022…
La OCDE (La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) disminuyó el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que se esperaba para este año. La OCDE tenía una estimación de aumento del PIB para México del 3.3 por ciento para el 2022, pero, al volver hacer el estudio y tomar en cuenta todos los puntos importantes que afectan la economía les da como resultado un porcentaje menor al que ellos estiman, con un nuevo pronóstico del 2.3 por ciento para México este 2022, y para el 2023 se estima que aumentará al 2.6 por ciento.
Con el actual ajuste pronostica que hay un debilitamiento en la actual economía y en todas las actividades que conlleva con ella, y originado en la baja que experimenta la inversión desde el 2019. También toma en cuenta el efecto de la inflación en el consumo, así como los factores de informalidad, exclusión financiera y corrupción, que están obstaculizando el crecimiento de la productividad.
Al tener esta información es primordial apoyar y fortalecer la inversión, ya que la productividad es la prioridad clave para acelerar el crecimiento de México. La duda e inquietud en torno a la formulación de políticas nacionales, sobre todo con las propuestas de reforma del mercado eléctrico han debilitado la inversión; sin embargo, con un marco de políticas adecuado, el potencial de reactivación de la inversión es alto.
Aunque México podría beneficiarse aún más de la fuerte recuperación de Estados Unidos y de las reorganizaciones que se están llevando a cabo en las cadenas de suministro mundiales para acercarlas a los mercados de consumo. Revisten especial importancia las reformas para brindar certidumbre con respecto a los contratos vigentes y la estabilidad regulatoria”, reconoce la OCDE.
En la actual inflación que estamos viviendo por todos estos años difíciles que hemos estado viviendo, existe el riesgo de que los mecanismos de formación de precios se vean afectados de forma generalizada, esto quiere decir que el precio de todos los productos se elevarán para contrarrestar y regular la inflación. Con lo cual se sugiere elevar gradualmente la tasa de interés si la inflación no vuelve al objetivo de 3% y acelerar las alzas si las expectativas de inflación de largo plazo comienzan a aumentar.
Créditos: estrategiaaduanera.mx