La mayoría de los países del grupo OCDE, Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, acordaron dejar de otorgar créditos a la exportación para las centrales eléctricas de carbón.
Los países participantes son Australia, Gran Bretaña, Canadá, la Unión Europea, Japón, Corea, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza, Turquía y Estados Unidos, dijo la OCDE.
Concretamente estos países, se están comprometiendo a no conceder más créditos a la exportación para nuevas centrales eléctricas de carbón que no estén equipadas con un sistema de captura, utilización y almacenamiento de carbono, así mismo para plantas en funcionamiento, si no cuentan con dispositivos que reduzcan el CO2 expulsado a la atmósfera, y siempre que esos dispositivos no sirvan para ampliar la vida útil de las instalaciones, o para dotarlas de dispositivos de captura del CO2.
Se estima que dicha prohibición entrará en vigor una vez que los países implicados hayan finalizado los procesos internos de toma de decisiones, lo cual podría ser una realidad a finales de este mes.
La organización con sede en París define los créditos a la exportación como apoyo financiero del gobierno, financiamiento directo, garantías, seguros o apoyo a las tasas de interés que se brinda a los compradores extranjeros para ayudar en la financiación de la compra de bienes de los exportadores nacionales.
Dentro de un propósito global es, frenar la contaminación ya que se espera que la prohibición, que se produce mientras los países se preparan para la conferencia climática COP26, que es una conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático de Glasgow (COP 26)
Esta es una señal política en dirección de las entidades financieras y de las empresas implicadas en proyectos con carbón que una medida que vaya a tener importantes efectos prácticos.
La razón es que este compromiso llevaba tiempo negociándose y se daba por hecho, sobre todo después del acuerdo del G7 en mayo para dejar de dar ayudas públicas a las centrales de carbón, de forma que no se esperaban créditos a la exportación para esos fines.
Eso no impide que el sector privado de esos 37 países continúe inyectando dinero en nuevas centrales de carbón sin recurrir a ese mecanismo de ayuda pública que son los créditos a las exportaciones.
Créditos: estrategiaaduanera.mx