Con este informe se confirma una investigación realizada previamente por ProPublica y Texas Tribune, en el que señalaban que la cerca construida en la frontera de Texas podría colapsar durante una gran inundación.
Laredo, Texas, – La firma mundial de ingeniería Arcadis reveló por medio de un informe de 404 páginas que el muro fronterizo privado construido a lo largo del Río Grande -Río Bravo- en el sur de Texas podría derrumbarse si hay inundaciones extremas.
El informe de inspección encargado por el gobierno federal encontró de forma independiente problemas estructurales con el cerco fronterizo antes de llegar a un acuerdo de conciliación con la constructora Fisher Industries en mayo, además, ellos mismos trataron de mantener el secreto durante más de año.
Según el acuerdo, que puso fin a una batalla legal de casi tres años entre la Comisión Internacional de Límites y Aguas -CILA- y Fisher Industries, la empresa debe inspeccionar la cerca trimestralmente, quitar en ciertas áreas los anclajes y mantener una puerta que permita la liberación de las aguas de inundación. También, deberán mantener una fianza de 3 millones de dólares, que se utilizará como seguro en caso de que la estructura presente algún fallo.
Ante esto, expertos en ingeniería e hidrología dijeron a las organizaciones noticiosas que la fianza es inadecuada para cubrir el tipo de falla catastrófica que describió Arcadis, y expresaron preocupación por la decisión del gobierno federal de resolver el caso pues consideran que va en contra de los hallazgos del informe.
Para representar de mejor manera a lo que se refieren, la compañía modeló diferentes escenarios utilizando como ejemplo las condiciones climáticas extremas que provocó el huracán Beulah, una tormenta que sucedió en 1967 y que arrojó alrededor de 30 pulgadas de lluvia en algunas áreas de la región fronteriza, lo cual provocó el desbordamiento de las orillas del Río Bravo.
De esta manera, el modelo mostró que la cerca “se deslizaría y/o volcaría efectivamente” ante un suceso de ese grado, y comienza a volverse inestable durante inundaciones mucho más pequeñas y frecuentes.
Es así como de acuerdo con el informe, el muro fronterizo no cumple con el código de construcción internacional básico, ni con los estándares de la industria y tiene una base mucho más superficial que las barreras fronterizas construidas por el gobierno federal.
Con este informe se confirma una investigación realizada previamente por ProPublica y Texas Tribune en el que señalaban que la cerca construida de manera privada en la frontera sur de Texas podría colapsar durante una gran inundación.
Arcadis remitió las preguntas sobre su evaluación al Departamento de Justicia, que representó a la IBWC en la demanda, argumentando que la cerca violó un tratado con México que requiere que ambos países aprueben cualquier desarrollo que pueda afectar la frontera internacional. Un portavoz de dicho departamento se negó a responder preguntas específicas sobre el acuerdo o por qué el gobierno se opuso a la publicación del informe.
Los proyectos de cercas o “muros” privados de la empresa Fisher en Nuevo México y el sur de Texas, -basados en el muro frente a México de Trump- han aumentado con la ayuda financiera y política de “We Build the Wall”, una influyente organización conservadora sin fines de lucro que cuenta con el ex estratega político de Donald Trump, Steve Bannon, – indiciado ya en varios juicios penales-, como miembro del consejo de dicha institución.
Este grupo dice haber recaudado 25 millones de dólares para el esfuerzo del muro privado y afirma tener acuerdos con los propietarios de 250 millas de propiedad frente al río en Texas.
Sin embargo, para las comisiones internacionales de aguas y para las leyes municipales de muchos condados, cualquier construcción que ponga en peligro el equilibrio ecológico, y especialmente los cuerpos de agua que surten de agua potable puede considerarse delito por lo que deben analizar el caso para no caer en responsabilidad por omisión.
Foto: Cuartoscuro
Créditos: elfinanciero.com.mx