El cuidado de la salud y los programas de asistencia alimentaria que benefician a texanos de bajos recursos serán recortados según una propuesta de presupuesto estatal. Los líderes del gobierno estatal afirman que estos recortes son necesarios ante la crisis de la pandemia.
Documentos obtenidos por The Dallas Morning News muestra que agencias estatales están promoviendo retirar fondos de programas para la salud de mujeres, quitar fondos a bancos de comida y reducir la fuerza laboral que ayuda a la gente a inscribirse en seguros de salud, incluso ahora que la demanda por esos servicios está en aumento.
El gobernador Greg Abbot, el vicegobernador Dan Patrick y el presidente de la Legislatura Dennis Bonnen pidieron a la mayoría de agencias estatales recortar sus presupuestos en 5% para reveritr las pérdidas generadas por la pandemia.
La mayor parte de dinero para las escuelas, contribuciones a los planes de pensiones estatales y seguridad carcelaria se libraron de la mayor partes de estos recortes.
Asimismo, cinco agencias fueron eximidas: el Departamento de Servicios de Salud del Estado, la División de Manejo de Emergencias, la Comisión de Fuerza Laboral, el Departamento Militar de Texas y el Departamento de Seguridad Pública.
Aunque la mayoría de agencias dijeron que las propuestas no están finalizadas, algunas ya llevaron a cabo sus recortes.
La mayor crítica de activistas y legisladores es que la discusión del presupuesto se realiza a puerta cerrada.
“Es muy frustrante que el presupuesto se haga sin la opinión de los legisladores”, dijo Sarah Davis, una republicana que dirige el subcomité de presupuesto en la Cámara de Representantes estatal.
A puerta cerrada
Las agencias estatales propusieron recortar $383 millones en el año fiscal que terminó en agosto, según un documento que detalla el desglose presupuestario.
Otros $673.5 millones serán recortadas a partir del año fiscal que empieza el 1.
Los recortes son necesarios, dijeron los líderes republicanos, mientras el estado enfrenta un déficit de varios miles de millones luego de tener $3,000 millones de superávit en el año anterior.
El tesorero Glenn Hegar proyecta que el estado enfrenta un déficit de $4,600 millones, debido sobre todo a la pandemia.
Juan “Chuy” Hinojosa, vicepresidente del Comité de Finanzas del Senado estatal dijo que no se trata de un proceso inusual, en especial cuando el estado va en camino a un déficit.
El gobernador tiene el poder de pedir recortes y la junta de presupuesto puede aprobarlas en años en los que no se reúne la Legislatura.
Pero el demócrata de McAllen espera salvar algo de los programas de salud y de seguridad pública que se quieren recortar.
Foto: Lynda M. Gonzalez / Staff Photographer
Créditos: dallasnews.com
