La Casa Blanca anunció el viernes que extenderá por cuatro años la imposición de aranceles a panales solares de importación.
Autoridades federales conversarán con la representación comercial de Estados Unidos para determinar cómo se aplicarán aranceles a paneles solares importados desde México, aunque no descartó represalias comerciales.
La Casa Blanca anunció el viernes que extenderá por cuatro años la imposición de aranceles a panales solares de importación, una medida que aplica de manera global. Sin embargo, la misma ley que lo dispone obliga a la Oficina de la Representante Comercial (USTR por sus siglas en inglés) a negociar esos gravámenes con México y Canadá.
La Secretaría de Economía confirmó en un comunicado que esas negociaciones se llevarán a cabo con el USTR “en coordinación con la industria mexicana”, añadiendo que evaluará, en paralelo, la posibilidad de represalias comerciales.
“El Gobierno de México reitera su apertura al diálogo y evalúa, paralelamente, la posibilidad de tomar medidas conforme al T-MEC y la Organización Mundial del Comercio, incluidos los derechos de exclusión y compensación/suspensión de concesiones”, indicó la dependencia.
Los aranceles se impusieron desde enero de 2018 como medida para proteger la industria fotovoltáica estadounidense, que depende en buena medida de paneles traídos desde China y otros países asiáticos. La medida original iba a durar cuatro años.
Aunque los gravámenes se extenderán, también se amplió la cuota existente de 2.5 gigawatts a 5 gigawatts, por lo que una porción considerable de los paneles importados podrá ingresar al mercado estadounidense sin el golpe tarifario.
La subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, mencionó en distintas ocasiones a estas salvaguardas a paneles solares como un posible punto de tensión comercial con los estadounidenses. En enero de 2021, el gobierno canadiense pidió una consulta por el mismo tema bajo el T-MEC.
Por César Cantú
Foto: Misael Valtierra / Claroscuro
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