Hogares para desamparados están saturados por extranjeros que han cruzado a EU
La incursión ilegal y legal de cientos de inmigrantes a la ciudad de El Paso ha empezado a preocupar a los directivos de los diversos albergues locales al ver un incremento significativo de “homeless” internacionales, en las últimas tres semanas.
Aracely Martin, portavoz del Centro de Oportunidades para Personas sin Hogar (OCH), localizado en el 1208 Myrtle, en la zona Sur, manifestó que después del incendio registrado en la estación provisional del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, donde perdieron la vida 40 migrantes, el miedo y la inseguridad han obligado a los refugiados a huir ahora de México.
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Aunado a ello y en la víspera de que se levante el tan cuestionado Título 42, los encargados de la operación de los diversos albergues temen que se presente una crisis como la ocurrida en diciembre con la llegada de las oleadas de miles de migrantes que cruzaron la frontera.
Otro de los factores que han ocasionado el incremento son los constantes rumores de que la frontera está abierta, lo que es aprovechado por los migrantes para cruzar y entregarse a las autoridades o burlar la vigilancia por otros sectores de la línea divisoria.
“Desde la última semana de marzo hemos visto un incremento tanto en el edificio exclusivo para hombres como en el Centro de Bienvenida”, expresó Martin.
Agregó que tan sólo el fin de semana atendieron a alrededor de 80 personas en el área de hombres y a 13 familias que conformaban un total de 65 personas más los indigentes locales en el segundo centro.
Manifestó que dentro del grupo de inmigrantes internacionales se encuentran personas originarias en su mayoría de Venezuela, Colombia, Ecuador, El Salvador y Nicaragua, entre otras nacionalidades.
“Tenemos una población mixta que igual hay personas que se entregan a la Patrulla Fronteriza, pero otros se cruzan por diferentes puntos de la frontera al saber que serán rechazados si intentan cruzar por los puertos de entrada.
Indicó que hay quienes cuentan con un documento expedido por las autoridades migratorias y otros que no cuentan con ningún registro de parte de la agencia de Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos. Todos son bienvenidos, agregó.
“La misión de nuestro centro es ayudar a todos por igual sin importar la nacionalidad, lenguaje, religión o género. Si necesitan ayuda nosotros los ayudamos”, apuntó la encargada de atención a medios y relaciones públicas.
Señaló que de enero a marzo los centros estuvieron recibiendo a personas locales y extranjeras sin llegar a superar la capacidad de los mismos, sin embargo con este aumento es momento de ir trazando la estrategia.
“Nos estamos preparando ahora que se venza el Título 42 porque tenemos que estar listos para recibir a los miles de inmigrantes y evitar que duerman en las calles tal y como ocurrió a finales del 2022 y principios del presente año”. En ese tiempo el Centro de Oportunidades para Personas sin Hogar atendió a alrededor de nueve mil inmigrantes.
Y es que en ese tiempo la llegada masiva de migrantes tomó por sorpresa a las autoridades locales, estatales y federales que tuvieron que actuar tardíamente mientras que cientos de ellos y familias completas tuvieron que dormir a la intemperie y sin contar con los servicios básicos necesarios.
John Martin, subdirector del Centro de Oportunidades para Personas sin Hogar, dijo en ese entonces que uno de sus refugios fue saturado al recibir a 175 hombres en un espacio destinado a albergar hasta 120 y su Centro de Bienvenida atendió a familias con un total de aproximadamente 120 personas en un refugio que está destinado a albergar a unos 85.
Lo anterior luego de que las autoridades de CBP continuaban haciendo liberaciones en las calles afectando el sistema y ejerciendo una presión excesiva sobre las capacidades locales de refugio.
“En el pico de la crisis llegamos a tener hasta 300 personas, eso significaba dar 300 almuerzos, 300 comidas y 300 cenas, además de ropa, zapatos, paquetes de productos de higiene, entre otros apoyos. No queremos que vuelva a suceder, dijo al recordar que hubo un día histórico, en los 129 años que tiene operando el centro, en que se tuvo que prohibir la entrada a más refugiados.
Empero, dijo que ya se tienen pláticas con algunas organizaciones dedicadas a la atención de los migrantes como la Iglesia católica, que ya tiene en vista a una iglesia que cuenta con un gran salón y suficientes voluntarios para recibir a los refugiados en caso de presentarse una avalancha masiva.
Tanto el Condado como la Ciudad también se están preparando para atender y financiar la estancia de los migrantes una vez que llegue la ‘hora cero’ en un marco de respeto y de manera humanitaria.
Jaime Torres / El Diario de El Paso
Créditos: diario.mx