Estaciones de carga podría agobiar al frágil sistema eléctrico que ya colapsó en la tormenta invernal 2021
Cuando una tormenta invernal se cruzó por el camino de Texas a mediados de febrero, las luces se apagaron, y dejaron de funcionar la calefacción, los refrigeradores de los supermercados y las gasolineras.
Cientos de personas murieron a consecuencia de la falla en infraestructura, y los legisladores estatales pasaron meses debatiendo las mejores formas de fortalecer la red eléctrica independiente del estado.
Si Estados Unidos ha de alcanzar su meta de adopción de vehículos eléctricos, los texanos van a tener que comprar millones de automóviles y camionetas de batería eléctrica durante los próximos ocho años.
Los expertos esperan que el financiamiento federal para instalar las estaciones de carga en los próximos años detone la transición.
Pero ¿qué pasará cuando la mayoría, o tan solo la mitad, de los habitantes de Texas conecten sus vehículos a la red eléctrica para cargarlos?
Aun cuando eso está a años de suceder, es una cuestión que ya preocupa a los ambientalistas y expertos en energías renovables.
Imposible sin la infraestructura
Hasta Toyota North America en Plano ha cuestionado las metas de la administración Biden, pues dice que primero se debe mejorar la infraestructura para poder electrificar a más vehículos eléctricos.
En 2018 investigadores de la Universidad de Texas publicaron un estudio sobre qué tanta electricidad se necesitaría si todos los estados adoptaran de lleno los vehículos eléctricos.
Si todos los vehículos de pasajeros en Texas fueran eléctricos, el estado tendría que producir un 30% más de electricidad cada año de la que actualmente produce.
Eso equivale a suficiente electricidad para dotar a 11 millones de hogares cada año, según el estudio.
“Uno de los problemas es dónde poner esas estaciones (de carga), cómo asegurarnos de que las estaciones no sobrecarguen la red eléctrica”, dijo Lori Clark, coordinadora de DFW Clean Cities en el Consejo de Gobiernos del Centro Norte de Texas.
“Si vamos a poner unos cuantos cargadores rápidos de corriente directa para unos 10 carros en un pequeño espacio de una gasolinera en un área rural de Texas, va a ser complicado”.
Se calcula que el 80% de la carga eléctrica de vehículos tendrá lugar en casa, de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos.
La hora del día en que los conductores decidan cargar sus vehículos influirá mucho en la red eléctrica, según un estudio de Pew en 2020.
Clark piensa que tendrá que haber más labor de concientización sobre los horarios más convenientes para cargar vehículos.
Lo compara con no encender enseres domésticos grandes y acondicionadores de aire en horas pico de consumo de electricidad en verano.
“Vea ese auto eléctrico como otro aparato doméstico grande: no lo conecte o lo deje empezar a cargarse de 3 a 7 p.m.”, dijo Clark.
Muchos vehículos eléctricos tienen una función para postergar la carga hasta la hora indicada.
En general, dice Clark, a los proveedores de electricidad no les preocupa la capacidad de la red para abastecer a los vehículos de pasajeros.
De acuerdo con Tom “Smitty” Smith, director ejecutivo de Texas Electric Transportation Resources Alliance, la funcionalidad de la red eléctrica podría presentar un problema.
“A menos que veamos a los vehículos eléctricos como un recurso”, dijo.
Ya que los vehículos eléctricos no llevan tantas partes móviles como los de motor de combustión interna, son prácticamente baterías sobre ruedas.
Smith visiona un sistema en que la red de baterías de vehículos eléctricos conectadas a las tomas domésticas haga que la energía acumulada en los vehículos eléctricos sea alimentada de vuelta a la red para compensar las horas de demanda pico.
“En términos generales, se puede decir que usted podrá ver beneficios netos para todos los usuarios en un estado usando la red eléctrica de manera más eficiente”, dijo Smith.