¿Tienes deudas? Es importante saber que los gastos y finanzas mal destinados podrían generar estrés financiero, pero ¿a qué se refiere?
¿Qué es el estrés financiero?
Los expertos definen al estrés financiero como la angustia y presión ante una situación económica llena de incertidumbre e, incluso, deudas, por un mal manejo de las finanzas.
Esta situación puede generar impactos negativos en la salud, provocando insomnio, depresión, alteraciones en el sistema inmune o problemas cardiovasculares.
¿Cómo saber si eres víctima del estrés financiero?
Según la Condusef, las principales señales para identificar si eres víctima del estrés financiero son:
- Cuando sales con amigos pides prestado para pagar
- A fin de mes, apenas llegas con dinero e, incluso, en ceros
- Piensas en todo momento en el tema del dinero
- Sueles hacer cuentas de tu salario en el transcurso del día
- Revisas constantemente tu aplicación bancaria
- Sólo vives en espera de que llegue la quincena
- Evitas salir con tus amigos por miedo a gastar
- Sueles reducir gastos innecesarios
- Te atrasas en el pago de créditos y/o servicios
- Usas tu tarjeta de crédito para gastos diarios
- Gastas más de lo que ganas
- Tratas de buscar un trabajo extra
- Pagas un crédito con otro
¿Cómo evitar el estrés financiero?
- Plan de acción: comienza por pagar tus deudas más pequeñas, sin adquirir más adeudos
- Realiza un presupuesto: lleva un registro para saber con cuánto dinero cuentas, en qué lo gastas y cuánto te queda libre
- Identifica tus deudas: identifica la fuente de tus deudas para que puedas determinar cuáles de estos gastos son innecesarios y reestructurarlos
- Cuida tus gastos: compra lo que realmente es necesario
- Utiliza adecuadamente tus créditos: antes de adquirir un crédito o una tarjeta, evalúa si lo que deseas comprar tendrá una vida útil mayor al plazo de tu préstamo
- Mide tu capacidad de pago: tus deudas nunca deben ser mayores al 30% de tus ingresos
- Haz un fondo de emergencia: te ayudará en futuras ocasiones para enfrentar los momentos difíciles y/o situaciones inesperadas, sin adquirir una nueva deuda.
