El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (Kentucky), han expresado su rechazo a enviar ayuda económica extra por persona, mientras la mayoría de sus colegas en el Congreso ni siquiera abordan el tema, a diferencia de un grupo de demócratas.
“Esta economía está lista para crecer”, dijo McConnell a la presentadora de noticias de 44News, Jessica Hartman en abril. “No puedo imaginar que la economía vaya a necesitar una cuarta ronda”.
El debate público sobre una nueva ayuda directa por persona se desvanece, luego de que al menos 75 congresistas demócratas pidieron al presidente Joe Biden incluirla en el Plan para Familias Estadounidenses, pero el mandatario lo descartó.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que eso dependería de los congresistas, pero advirtió que dicho tipo de ayuda económica “no era gratis”.
La complicación para una ayuda extra es evidente en el Congreso, luego de que los demócratas enfrentaron problemas en su misma bancada para aprobar el tercer cheque de estímulo, lo que incluso los llevó a reducir la elegibilidad.
McConnell ha insistido en sus críticas al Plan de Rescate Estadounidense, afirmando que los fondos se destinan a programas “no relacionadas con la crisis actual”, sin tomar en consideración —como economistas lo han hecho— la ayuda a empresas, pequeños negocios, recursos para estados, distribuir vacunas, aumentar plan de detección y seguimiento de casos, entre otros.
El senador de Kentucky ahora se resiste al nuevo proyecto económico de $4 billones de dólares del presidente Biden, además de descartar que su partido apoye otra ronda de ayuda directa.
“Están armando este llamado ‘paquete de infraestructura’, que incluirá más dinero prestado y grandes aumentos de impuestos en las partes más productivas de nuestra economía”, dijo. “No creo que necesitemos más dinero prestado, por eso voté en contra del último paquete”.
McConnell se refiere al Plan de Empleos Estadounidense, el cual está proyectado a ocho años e incluye incremento de impuestos a los más ricos.
“Esta economía está lista para crecer. La gente ha estado encerrada durante un año; va a despegar como un cohete y no necesita ninguna ayuda de dinero prestado ni impuestos más altos”, afirmó.
Los republicanos critican la extensión del bono al seguro de desempleo de $300 dólares, al relacionar esa ayuda a la “resistencia” de los trabajadores a encontrar un empleo, lo que llevó al presidente Biden pedir a a los estadounidenses aceptar ofertas de trabajo o se correría el riesgo de “perder el seguro de desempleo”.
“La gente se muestra reacia a volver a trabajar porque, sinceramente, a muchos les va mejor quedándose en casa. Esa no es una buena idea”, dijo McConnell.
Los demócratas que habían defendido un nuevo cheque de estímulo, como el presidente del Comité de Presupuesto en el Senado, Bernie Sanders (Vermont), están enfocados en responder las críticas al seguro de desempleo.
“Si bien los líderes republicanos quieren negar $300 a la semana en beneficios de desempleo a las familias trabajadoras, no tuvieron problemas para presentar un proyecto de ley este año para derogar el impuesto al patrimonio que daría una exención fiscal de $1.7 billones a las familias ricas que hereden más de $1,000 millones. ¡Hipocresía total!”, dijo Sanders, quien ha dado varias entrevistas en el mismo tono.
While Republican leaders want to deny $300 a week in unemployment benefits to working families, they had no problem introducing a bill this year to repeal the estate tax that would give a $1.7 trillion tax break to wealthy families who inherit over $1 billion. Total hypocrisy!
— Bernie Sanders (@SenSanders) May 15, 2021
Por el momento, ningún congresista demócrata ha impulsado un proyecto concreto con un cuarto cheque de estímulo.
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Créditos: laopinion.com