Actualmente el gobierno debate el reiniciar el programa de asilo, pero como una versión que se describe como ‘más humana’, de acuerdo con medios estadounidenses.
Al llegar a la presidencia de los Estados Unidos, Joe Biden dio marcha atrás a la política migratoria de Donald Trump “Quédate en México”, un programa de asilo que obligaba a los migrantes esperar en dicho país mientras se resolvía su caso en los tribunales.
Ante esta decisión de flexibilizar el control migratorio, olas de migrantes se dirigieron a la frontera suroeste de Estados Unidos para intentar cruzar, lo que causó que Texas y Missouri demandaran al gobierno por el aumento de flujo de personas. De hecho, en julio, las detenciones de migrantes alcanzaron cifras récord en las últimas dos décadas.
Esta situación ha hecho que a finales de agosto la Corte Suprema le ordenara al presidente Biden reactivar la política de inmigración de Trump, un hecho que sin duda cuenta como derrota para el mandatario.
Actualmente el gobierno debate el reiniciar el programa de asilo, pero como una versión que se describe como “más humana”, de acuerdo con medios estadounidenses.
Esta nueva iniciativa haría que pequeños grupos de migrantes esperen en territorio mexicano mientras se procesan sus solicitudes de asilo en Estados Unidos, pero con mejores condiciones de vida, apoyo legal y seguridad. A este respecto, hace unos días el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador indicó que habrá una reunión de alto nivel en Washington DC, donde el espera se trate este tema migratorio.
El Protocolo de Protección a Migrantes (MPP), mejor conocido como “Quédate en México” dio inicio en enero de 2019, era un programa de la era de Trump que obligó a más de 70 mil migrantes a esperar la resolución de sus casos en tribunales de migración estadounidenses en ciudades fronterizas de México, dentro campamentos abarrotados y con condiciones precarias.
Muchas personas que estuvieron bajo este programa sufrieron daños graves como secuestros, asaltos y separación familiar. Decenas de colectivos denunciaron estas situaciones porque dejaba a los migrantes a merced del crimen organizado y también en condiciones de vulnerabilidad iguales o mayores a las de los países de los que huían.
Desde que Joe Biden inició su administración en enero de este año, buscó desmantelar algunas de las políticas migratorias más fuertes del expresidente Donald Trump por considerarlas “inhumanas”, de hecho, permitió que los migrantes solicitaran asilo en Estados Unidos, se rehusó a expulsar de inmediato a los menores no acompañados y detuvo las deportaciones. Es por ello que ahora su administración comenzará pláticas con México para llegar a un “punto medio” de esta iniciativa en la que se espera un trato más humano para los migrantes.
Por Hispanic Global News
Foto: Gregory Bull/ AP
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