En la espera de la puesta en marcha del Plan Biden con la reactivación económica de Estados Unido, se traduciría a la recuperación económica en el estado de Puebla, ya que cuando en Estados Unidos se logre recuperar los empleos perdidos, se recibirá muchas más remesas de los connacionales.
Entendemos por remesa a un conjunto de fondos que las personas que migran de su país de origen envían al mismo, por lo general el mismo se destina para sus familiares.
De acuerdo con datos del Banco de México, a lo largo del año 2019, Puebla recibió mil 763.01 millones de dólares, unos 31 mil 23 millones de pesos, a un tipo de cambio de 21 pesos por dólares, por concepto de remesas familiares.
Entre enero y septiembre de 2020, durante la pandemia del COVID-19, llegaron a Puebla mil 384.7 millones de dólares, unos 29 mil millones de pesos, por concepto de remesas familiares. Al comparar los recursos enviados por los poblanos radicados en el exterior, en su mayoría en Estados Unidos, durante los primeros nueve meses del año 2020 crecieron 3.5 % respecto a igual lapso de 2019.
Ante el panorama actual, la recuperación económica del país, y para Puebla cuya vocación es exportadora, podría darse hacia el otoño de este año.
Si analizamos que el principal socio comercial del estado es Estados Unidos, y las exportaciones dependen de la industria automotriz, claramente la reactivación del vecino norteamericano colateralmente Puebla será beneficiada.
En el T-MEC se acordó que el 70% del acero utilizado en la fabricación de autos y camiones deberá ser originado en la región América del Norte desde la primera fundición, lo cual fortalece y crea nuevas oportunidades en México. Por otra parte, obliga a la industria a cumplir con un porcentaje mínimo de Valor de Contenido Labora, es decir, el vehículo debe ser producido por trabajadores con un sueldo alto de 16 dólares la hora o más.
Este sector no solo debe adaptarse a las disposiciones que modificarán su modelo tradicional de operación, sino que además, tiene que enfrentar las afectaciones ocasionadas por la pandemia del COVID-19.
Joe Biden no utilizará el T-MEC en contra de nosotros. Debemos actuar como colaboradores y no crear problemas en seguir todos los mandamientos del tratado, así el país no tendrá problemas con Estados Unidos.
“El gobierno de Joe Biden no es enemigo de México y por consecuencia, el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, debe cambiar de actitud ante la presencia de una nueva y positiva realidad.”, apuntó Werner Voigt, investigador de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la UPAEP
Entonces, ya que las exportaciones son la clave para la recuperación del estado, es indispensable que las empresas poblanas realicen ciertas estrategias para seguir exportando aún después de la pandemia y las reformas del tratado.
Algunas de estas estrategias son: realizar un análisis integral del negocio para definir el futuro, reaccionar oportunamente para preservar los márgenes operativos y el cumplimiento regulatorio, definir cómo y dónde hacer negocios para optimizar márgenes y crear nuevas oportunidades, y finalmente crear un equilibrio entre cumplimiento regulatorio y complejidad operacional.
Créditos: estrategiaaduanera.mx