Las exportaciones mexicanas tuvieron una contracción de un 3.2% en el trimestre de 2020 comparado con el mismo periodo del 2019…
Tal y como fue estimado en la última actualización de Estaciones de las Tendencias comerciales de América Latina, a medida que avanzaba el 2020 se creyó la intensidad del impacto comercial del impacto comercial de la crisis económica desatada por la pandemia de COVID-19 en aquel entonces siendo encaminada a un shock comercial en la histórico. Las exportaciones mexicanas tuvieron una contracción de un 3.2% en el trimestre de 2020 comparado con el mismo periodo del 2019 y la tendencia a la baja se va acentuando en el mes de abril mientras la pandemia se extendía hacia el occidente, los envíos al exterior se desplomaron el llevar la tasa de crecimiento interanual alrededor de -30%.
El BID desarrolla indicador que pronosticaba la tendencia futura de las ventas externas sigue apuntando a la baja para los próximos meses, siendo que aún se veían esperanzas; la comparación histórica indica que las señales vinculadas a la contracción de las exportaciones son más fuertes que aquellas registradas durante la Gran Recesión de 2008-2009.
La reducción de la demanda global golpeó a la región tanto por el lado de los precios como de los volúmenes. Entre enero y abril, el precio del petróleo experimentó una caída histórica llegando hasta valores negativos, y las cotizaciones de la mayoría de los bienes agrícolas y extractivos que la región exporta acentuaron su caída iniciada el año anterior. Por su parte, los volúmenes exportados entraron por primera vez en varios años en terreno negativo, contrayéndose a una tasa estimada de 1,2%.
Con una retracción del valor exportado de 7,6%, Sudamérica fue afectada en particular por la caída de las cotizaciones de los productos básicos. El impacto de los precios, que reaccionaron con rapidez a las expectativas de una fuerte recesión global, fue progresivamente amplificado por la contracción de la demanda real en los principales socios comerciales, en especial China, el primer epicentro global de la pandemia.
En los países norteños de la región el contagio comercial fue más lento. En el primer trimestre las exportaciones permanecieron en terreno positivo en México (0,6%), y particularmente en Centroamérica (9,1%). Los países mesoamericanos se beneficiaron en gran parte por la expansión de la demanda de Estados Unidos, la cual comenzó a mermar en marzo al convertirse ese país en el nuevo epicentro de la pandemia. Por ejemplo, en abril las exportaciones cayeron 41% en México y 51% en El Salvador
Si bien la evolución de la demanda de China y Estados Unidos explica buena parte del desempeño diferenciado de los varios países de la región, cabe destacar que las compras entre los países de América Latina mostraron la caída más pronunciada al contraerse 8,6%. Este dato permite adelantar un panorama difícil para el comercio intrarregional, ya que la retracción había iniciado antes de la pandemia.
Créditos: estrategiaaduanera.mx