El Senado del estado de Texas aprobó el jueves un proyecto de ley de votación que impone cambios radicales en la forma en que el estado lleva a cabo las elecciones, luego de un obstruccionismo de 15 horas por parte de una legisladora que argumentó que la medida equivale a la supresión de votantes.
El nuevo proyecto de ley electoral de Texas es casi idéntico al que aprobó el Senado en julio. Si se promulga como ley, agregaría restricciones a la votación por correo, eliminaría las opciones de votación anticipada, agregaría sanciones penales por violaciones de la ley de votación y facultaría que observadores electorales partidistas puedan participar en las elecciones.
La medida ahora se dirige a la Cámara de Representantes del estado, que permanece paralizada por la negativa de los demócratas a asistir a la sesión legislativa y votar por un proyecto de ley que restringe el derecho al voto en Texas.
La votación supone un paso más en un extraordinario pulso entre los demócratas y republicanos en Texas respecto a la reforma electoral, que provocó que decenas de legisladores progresistas se fugaran del estado en julio para bloquear la aprobación de esa polémica medida.
Para intentar que la Cámara Alta estatal no sacara adelante el proyecto de ley, la senadora demócrata Carol Alvarado recurrió a una maniobra conocida como “filibusterismo”, que consiste en hablar durante horas en el pleno de una cámara para impedir que el asunto sobre el que se debate pase a votación.
Alvarado empezó a hablar el miércoles por la tarde y no paró hasta las 9 de la mañana del jueves, cuando la mayoría republicana en la Cámara procedió a impulsar la votación sobre el proyecto de ley, que salió adelante por 18 votos contra 11.
“La supresión del voto en cualquier parte es una amenaza para la democracia en todas partes”, denunció una exhausta Alvarado al terminar su discurso.
Durante todo el tiempo que habló en el pleno del Senado, Alvarado tuvo que estar de pie, sin poder sentarse, apoyarse en su mesa, comer, ir al baño o centrar su discurso en temas que no estuvieran relacionados con el proyecto de ley, según las reglas que rigen el “filibusterismo” en Texas.
La senadora reconoció que no lograría impedir que la legislación se acabara votando, pero confió en que su esfuerzo ayudara a “arrojar luz” sobre el riesgo de aprobar medidas que “hacen que sea más difícil votar”.
Su gesta en el Senado llegó un día después de que el presidente de la Cámara Baja de Texas, el republicano Dade Phelan, firmara órdenes de arresto contra 52 legisladores demócratas que han evitado acudir al pleno para evitar la aprobación de otro proyecto de ley similar.
El hecho de que el Senado estatal haya aprobado ya un proyecto sobre el tema aumenta la presión sobre los republicanos en la Cámara Baja para conseguir que los demócratas vuelvan y poder votar una medida similar, con el objetivo de que se convierta en ley.
Los demócratas en la Cámara Baja estatal han evitado acudir a las últimas sesiones para que no hubiera el quórum necesario para tramitar ese proyecto de ley, que requiere que al menos 100 legisladores estén presentes.
Medio centenar de demócratas se fugaron a Washington en julio para entorpecer la aprobación del proyecto de ley, y no está claro cuántos de ellos han regresado desde entonces a Texas. Si fueran arrestados, no serían encarcelados, pero sí obligados a regresar al Legislativo.
El proyecto aprobado por el Senado estatal, conocido como “SB1”, pretende prohibir que se vote en ventanillas desde el propio vehículo, una modalidad utilizada sobre todo por electores no blancos durante la pandemia.
Además, busca complicar el voto por correo y eliminar el acceso a las urnas durante la noche, algo que puede perjudicar a condados donde viven “uno de cada tres texanos negros y uno de cada tres latinos”, denunció Alvarado.
Durante la pandemia, muchos estados de EE.UU. flexibilizaron los requisitos para votar por correo o por adelantado, lo que provocó un récord de participación y alimentó teorías de conspiración del expresidente Donald Trump, sin pruebas, sobre un supuesto fraude masivo en las urnas.
Desde entonces, los republicanos han presentado más de 200 proyectos de ley en unos 40 estados para restringir el acceso al voto.
Con información de agencias
Foto: Sergio Flores/Getty Images
Créditos: laopinion.com