“No todos los países somos el sustituto (de importaciones) perfecto, hay bienes que se producen en China y no en México, por temas de infraestructura, mano de obra, pero se abren áreas de oportunidad, con este entorno favorecido por el TMEC”, dijo Alejandro Saldaña, economista en Jefe de Bx+.
En Estados Unidos, México compite con China en el sector de autopartes, asientos, máquinas para procesar datos, maquinaria y electrónicos, por lo que pueden incrementarse a través del desarrollo de proveedores y atracción para la inversión extranjera, consideró Saldaña.
También hay gran oportunidad en los bienes que México importa de China, como insumos para procesos de manufactura, autos, electrónicos y textil.
El economista refirió que la pandemia ha generado un reacomodo en las cadenas industriales de suministro que México puede aprovechar, pero para ello será necesario generar condiciones de confianza, certeza, seguridad física y legal.
Dadas las condiciones económicas que se complicaron con el Covid-19 alrededor del mundo, se prevé que los primeros resultados del TMEC se vean entre 2021 y 2022 en México, y que tenga efectos marginales este año, explicó Saldaña.
Además de que los flujos para la Inversión Extranjera Directa (IED) se verán rezagados en lo que resta del año, y su recuperación dependerá del aminoramiento de la pandemia, y del comportamiento de economías como la mexicana que dependen de sectores afectados como el turismo y el petróleo, agregó por su parte Juan Rich, director de Análisis y Estrategia de Bx+.
Como resultado de este panorama y factores como una menor actividad económica por la pérdida de empleos, Banco Bx+ estima que el PIB de México caiga 8.9% en 2020; que la tasa de desocupación se ubique 4.8% promedio; la inflación en 3.4%, y la tasa de interés en 4.5%.
Por Dainzú Patiño
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