La integración regionales materias primas en el producto terminado del sector maquilador, será impulsado con fuerza a partir de la entrada del nuevo Tratado de libre comercio, lo que no sólo puede darse con el crecimiento de la proveeduría nacional, sino con alianzas estratégicas que permitan la llegada de más inversionistas extranjeros que se asocien con empresarios locales.
René Mendoza, director de la Cadena de Proveedores de la Industria en México (CAPIM), al referirse también a las empresas que ya están en paro técnico o están a punto de hacerlo debido a la falta de abasto de materias primas e insumos procedentes de China, dijo que ninguna de las empresas ha hecho público su interés en buscar otros proveedores, para realizar la sustitución.
Destacó que él ha insistido mucho en que la metodología que utiliza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para medir a la industria, no es la correcta, porque la muestra no es representativa del número que se encuentra asentado en las diferentes regiones.
“Cómo puede ser posible que teniendo más de 50 años en la que se tiene empresas que realizan importaciones de planta a planta, se hable de un 2 por ciento de contenido regional”, agregó.
Agregó que en la integración regional debe considerarse tanto lo que abastecen las empresas nacionales como aquellas que, procedente de otros países se han asentado en el país, y que lo que producen está hecho en México por manos mexicanas.
Este proceso de integración se puede medir de dos maneras, apuntó, la primera tiene que ver con el intercambio comercial que se da entre las plantas instaladas en nuestro país, independientemente del origen del capital de inversión.
Por ejemplo, una empresa alemana de inyección de plásticos le puede estar comprando el molde a otra de Portugal que está en ciudad Juárez, Chihuahua o cualquier otra parte del país.
Ese producto hecho aquí, aunque la inversión sea de Portugal, cumple con las reglas de origen de México.
De esta manera el sector automotriz trae una integración como del 60 por ciento.
Si se considera solo a las empresas de inversión nacional, el porcentaje baja mucho y ahí se tiene que trabajar con la modificación del sistema financiero, que tiene tasas de interés demasiado altas, del 17 por ciento, muy altas en relación con el que se aplica en otros países.
Hay nichos en los que se ha avanzado mucho, como el maquinado, estampado, la inyección de plástico, pero si se piensa en fabricar una parte mecánica para el motor, las hélices de un avión, se tiene que dar un gran paso en el sistema financiero.
Por Alfredo Mena
Créditos elheraldodeJuarez.com.mx