Austin, Texas– El gobernador republicano Greg Abbott dijo el lunes por la noche que Texas está regresando de una pandemia que mató a más de 35 mil personas en todo el estado, la tercera mayor cantidad en los EU y luego convirtió al estado rojo más grande del país en una maraña de polémicas problemas que han sacudido a la nación durante el año pasado.
En su discurso final sobre el estado del estado antes de estar en la boleta electoral para un tercer mandato en 2022, Abbott declaró que los llamados a “desfinanciar a la Policía” eran una emergencia que debía detenerse y ordenó a la mayoría republicana en el Capitolio de Texas que priorizara la “integridad electoral”.
También exigió más protección de armas en los libros en un momento en que la NRA busca reincorporarse en Texas, y más leyes contra el aborto en un estado que ya tiene algunas de las medidas más restrictivas del país.
Abbott, que no ha descartado una carrera presidencial en 2024, presentó su informe del estado en la televisión en horario estelar en Texas por primera vez, en lugar de frente a los legisladores en el Capitolio estatal, donde las preocupaciones por el Covid-19 continúan restringiendo las reuniones.
Pero eso le dio a Abbott una audiencia aún más grande de lo habitual para defender su respuesta a la pandemia, que ha sido atacada por miembros de su propio partido, en un momento en que Texas, como la mayoría de los Estados Unidos, por fin está viendo cómo las hospitalizaciones y los casos disminuyen después de alcanzar un récord máximos de las últimas semanas.
“Nuestro regreso ya se está materializando”, dijo Abbott. “Los tejanos están regresando al trabajo. Los estudiantes regresan a la escuela. Las familias están restableciendo las rutinas. Con cada día que pasa de más vacunas y mayor inmunidad, la normalidad está regresando a Texas”.
Elogió a los trabajadores de hospitales de primera línea por su capacidad de recuperación y declaró que la expansión del acceso de banda ancha era una prioridad después de una pandemia que obligó a millones a trabajar e ir a la escuela desde casa. No se mencionó un alivio directo para los tejanos puestos de trabajo, sino una demanda de legislación que proteja a las empresas de las demandas relacionadas con la pandemia.
Los demócratas, que todavía se están desempolvando de un ciclo electoral desmoralizador en el que sus expectativas masivas en Texas se dispararon en la boleta electoral, ni siquiera esperaron el discurso de Abbott antes de criticar su respuesta a la pandemia.
“Mientras el gobernador intenta pasar por alto las vidas que se han perdido y la gravedad de la crisis que enfrentamos, los tejanos en todas partes saben que las cosas no están bien y que están empeorando”, dijo el presidente del Partido Demócrata de Texas, Gilberto Hinojosa. “Debemos exigir más de los líderes o nunca llegaremos a un punto en el que cada uno de nosotros tenga una oportunidad justa para salir adelante”.
El informe del estado es típicamente cuando los gobernadores establecen sus prioridades legislativas durante el próximo año. En Texas, los legisladores se reúnen solo cinco meses cada dos años, lo que les da a los legisladores solo hasta fines de mayo para tratar de transmitir las prioridades de Abbott a su escritorio.
Esta sesión legislativa en Texas es la primera desde los tiroteos masivos que sacudieron al estado antes de la pandemia, el más mortal de los cuales fue un pistolero que supuestamente confesó haber apuntado a mexicanos cuando abrió fuego en un Walmart, matando a 23 personas. Abbott formó un grupo de trabajo sobre terrorismo interno después del ataque, pero no mencionó el tiroteo durante su discurso.
Por Associated Press
Foto: Associated Press
Créditos: diario.mx
