Pese a mejoría en el mercado laboral, el crecimiento del empleo en el estado sigue siendo menor que el nacional y el índice de desempleo es mayor al nacional
En una señal más de que continúa la recuperación económica, Texas generó 55,800 empleos no agrícolas en junio, y el índice de desempleo del estado fue corregido de 6.6% a 6.5%, informó la Comisión de Fuerza Laboral de Texas (TWC) el viernes.
El crecimiento del empleo en junio fue mayor a la cifra revisada de 42,000 en mayo, pero muy inferior a los casi 110,000 puestos de trabajo añadidos en marzo.
Además, el país en su conjunto generó empleo a un mayor ritmo que Texas por tercer mes consecutivo; y el índice de desempleo nacional en junio, 5.9%, fue menor que el de Texas.
El mercado laboral tiende a mejorar en el estado, pero todavía tuvo un comportamiento un poco decepcionante, comentó Luis Torres, economista investigador del Centro de Estudios en Bienes Raíces de Texas A&M University.
“Pensé que por lo menos íbamos a tener un índice de crecimiento igual al nacional”, dijo Torres.
De haber sido así, Texas habría generado 75,000 empleos, cifra que Torres había proyectado. Resultó ser un 34% mayor al conteo oficial.
¿Por qué va lenta la contratación?
“No es un problema de demanda de mano de obra, sino de oferta”, precisó Torres.
Las empresas se han estado quejando de la dificultad de encontrar candidatos para llenar sus vacantes, y con frecuencia acusan que los subsidios suplementarios por desempleo del gobierno federal son un factor desincentivo.
El gobernador Greg Abbott suspendió todos esos subsidios adicionales el mes pasado, y sin embargo los reclamos de ayuda por desempleo en Texas han estado aumentando, dijo Torres.
“Todo mundo habla de incentivos, que los incentivos, pero (este reporte) muestra que están pasando cosas más estructurales”, dijo Torres.
Las familias trabajadoras pueden estar batallando para volver a conseguir guarderías o esperando a que comience el año escolar, dijo, y algunos trabajadores tal vez estén pensando en cambiar de ramo a raíz de la pandemia.
Uno de los datos más sorpresivos fue una pérdida de 3,300 empleos en construcción, el único sector que decreció en junio.
El mercado de bienes raíces residenciales está en auge y el comercial está empezando a recuperarse, señaló Torres, por eso cree que la escasez de mano de obra es un factor importante en la contracción.
Los sectores de ocio y hospitalidad, que abarca restaurantes, bares y hoteles, generó 19,000 empleos en junio, el crecimiento numérico más grande entre todos los sectores.
El área de servicios profesionales y empresariales, muy fuerte en el área metropolitana de Dallas-Plano-Irving, generó 13,200 empleos, en tanto que educación y servicios de salud añadió 9,500.
Minería e industria forestal, que incluye al negocio de petróleo y gas, generó 2,900 empleos en junio, el incremento porcentual más grande.
Los precios del petróleo y el gas han estado aumentando, y las empresas del sector han estado ofreciendo bonos para contratar trabajadores, agregó Torres.
La manufactura aportó 3,000 empleos, y el sector de transporte, servicios públicos y comercio creó otros 6,600.
Texas ha generado empleo en 13 de los últimos 14 meses, pero aún no ha recuperado todos los empleos que perdió durante la pandemia.
En junio, el estado tenía 345,700 empleados menos que en febrero de 2020, un mes antes de que la pandemia diera paso al confinamiento que paralizó a gran parte de la economía.
En junio, Amarillo tuvo el índice de desempleo más bajo entre todas las áreas metropolitanas del estado, un 4.5% sin ajustar a temporada. Le siguió Austin con un 4.8%.
Dallas-Plano-Irving tuvo un índice de desempleo de 5.8% ese mes, también sin ajustar a temporada; más que el 5.3% que registró en mayo. Y Fort Worth-Arlington tuvo 6.2%, cuando en mayo había registrado un 5.5%.