El plan es un elemento central de la agenda del gobernador texano para la sesión legislativa especial.
El Senado aprobó dos proyectos de ley sobre seguridad fronteriza pero se duda que lleguen al escritorio del gobernador Greg Abbott.
Uno de los proyectos establecería el concepto de un nuevo delito estatal por entrar al estado sin autorización como migrante, y el otro crearía una unidad de vigilancia que sería desplegada a lo largo de la frontera de Texas con México.
Los senadores modificaron la versión de la Cámara de Representantes de la propuesta de ley sobre contrabando humano del representante Ryan Guillén, republicano por Rio Grande City.
La propuesta de Guillén recibió el visto bueno de la Cámara de Representantes la semana pasada.
La versión de la Cámara de Representantes prevé una pena menos dura, de cinco años, para las personas que sean sorprendidas pasando de contrabando a un familiar, a menos que hayan sido negligentes con la seguridad física del familiar o hayan abusado sexualmente de él o ella.
La versión del Senado endurece las definiciones de la Cámara de quién es un familiar, y priva al contrabandista del derecho de una sentencia menor si usó un arma de fuego para cometer el delito.
La propuesta, aprobada por 27-2 por legisladores ambos partidos, regresa a la Cámara de Representantes.
Entonces los representantes podrán estar de acuerdo con los cambios del Senado o rechazarlos, lo que normalmente daría lugar a la designación de cinco legisladores de cada cámara para tratar de resolver las diferencias a puerta cerrada.
Sin embargo, la semana pasada, en la primera jornada de la sesión especial, la Cámara de Representantes declaró un receso después de aprobar un paquete de reducción de impuestos a la propiedad y el proyecto de ley de Guillén.
A menos que la Cámara de Representantes regrese a Austin y revierta su anterior votación, la propuesta sobre contrabando humano no podrá avanzar al escritorio del gobernador.
Las sesiones especiales pueden durar hasta 30 días.
Abbott ha dicho que seguirá convocando a sesiones extraordinarias hasta que los proyectos de ley sobre impuestos y seguridad fronteriza sean aprobados.
En una declaración por escrito el miércoles, el vicegobernador Dan Patrick, presidente del Senado, dijo que la cámara aprobará las tres propuestas de seguridad fronteriza en futuras sesiones especiales hasta que los representantes “regresen de sus vacaciones”.
“El Senado de Texas está en Austin trabajando diligentemente para atender las prioridades de los texanos, entre ellas estos proyectos de ley fundamentales”, dijo Patrick.
El miércoles por la tarde, una vocera del coordinador de la Cámara de Representantes Dade Phelan, republicano por Beaumont, no respondió a un pedido de comentario.
El proyecto de ley sobre contrabando humano, HB2, fue el único relativo a la frontera que tomó el Senado que coincide exactamente con las estipulaciones del llamado de Abbott del 29 de mayo a la sesión especial.
En su informe de gobierno en febrero, Abbott hizo un llamado a endurecer las penas por contrabando humano y lo designó como uno de siete puntos de emergencia de la recién concluida sesión ordinaria.
El contrabando humano fue objeto de atención nacional el año pasado luego de la muerte de 53 migrantes en el interior de un camión de carga abandonado bajo el sofocante sol en San Antonio en junio de 2022.
Dos hombres fueron imputados bajo la ley federal con relación al caso.
Aparte de la sentencia mínima obligatoria de 10 años de cárcel —que puede disminuir a cinco si el sospechoso coopera con las autoridades— la nueva ley aumentaría el castigo por operar una casa de seguridad.
Siendo actualmente un delito menor Clase A penado con una sentencia máxima de un año en cárcel de condado, pasaría a ser un delito mayor en tercer grado con una sentencia mínima de cinco años de cárcel.
“Esto haría responsables a los contrabandistas por aprovecharse de las personas que cruzan la frontera Texas-México castigándolos justamente por sus crímenes”, dijo el senador Pete Flores, republicano por Lakeway, autor de la iniciativa del Senado.
Los senadores demócratas no estuvieron de acuerdo en que endurecer el castigo por pasar personas de contrabando disuadirá a los criminales de intentar hacerlo.
Otras dos propuestas que aprobó el Senado eran autoría del senador republicano Brian Birdwell de Granbury y no llegaron a nada durante la sesión ordinaria al salir del recinto.
Ambas iban más allá de lo que había pedido Abbott durante la sesión especial, y es incierto de qué manera podrían convertirse en ley dado el punto muerto entre ambas cámaras.
En esencia, el SB2 permitiría a Texas aplicar las leyes de inmigración —lo cual es competencia del gobierno federal— instituyendo la figura del delito de entrada no autorizada a Texas desde México.
Birdwell ha refutado los argumentos de que dicha ley se empalmaría con las responsabilidades del gobierno federal, y destacó que no permitiría a las autoridades texanas arrestar a un migrante indocumentado que haya entrado al país por otro estado y luego haya ingresado a Texas.
Otra iniciativa era para establecer la Fuerza Fronteriza de Texas, una unidad de vigilancia de la frontera que estaría bajo el mando de los Rangers de Texas.
Ambas propuestas fueron aprobadas por línea de partido por 17-12 votos.
Créditos: dallasnews.com
