Salga a pasear por la noche en algunas ciudades de Estados Unidos y se va a encontrar haciendo fila mientras alguien a la entrada del restaurante o del cine inspecciona atentamente su tarjeta de vacunación contra el COVID-19 y la coteja con su documento de identificación. O bien podría simplemente entrar mostrando la tarjeta.
El rigor con que se ejercen los requerimientos de vacunación varía mucho en el país, incluso dentro de una misma ciudad.
Varias ciudades de Estados Unidos requieren una prueba de vacunación para poder entrar a restaurantes y bares, disfrutar de un concierto o ver una obra de teatro, una película o asistir a un encuentro deportivo.
Los agentes de taquilla revisan cuidadosamente el estatus de vacunación de todos los que ingresan a las instalaciones deportivas en algunas ciudades, desde Seattle hasta Nueva York, y los anfitriones de restaurantes hacen lo mismo en muchas partes. En otras localidades, las revisiones son someras, en el mejor de los casos. A veces, simplemente dependen de la palabra del cliente.
“Hay algunos negocios que dicen que piden prueba de vacunación, pero ni siquiera revisan”, apuntó Jay Matsler, de Palm Springs, California, quien visitaba el Fisherman’s Wharf de San Francisco junto a su pareja el lunes, durante una escala de su crucero por la costa californiana.
“Nosotros de hecho les decimos: ‘Lo siento, no estás cumpliendo con el requerimiento. No vamos a consumir aquí’”, manifestó Mastler. Agregó que estuvieron recientemente en Praga y París y tuvieron que mostrar la tarjeta de vacunación en todas partes.
Algunos lugares en Estados Unidos temen perder clientes si insisten en exigir prueba de vacunación. Unos dicen que no tienen suficiente personal para realizar esas verificaciones, en medio de una escasez de mano de obra en el país. Otros se oponen por cuestión de principios.
Y algunos quieren evitarse confrontaciones. En un restaurante italiano de Nueva York, pedir a un grupo de personas que mostraran prueba de vacunación causó una trifulca.
Durante el primer mes de implementado el requerimiento en Nueva York, los inspectores emitieron advertencias para 6.000 negocios por no revisar el estatus de sus clientes y 15 fueron multados con 1.000 dólares por infracciones reiteradas. Las autoridades de salud clausuraron este mes el área interior de un restaurante de hamburguesas In-N-Out Burger de San Francisco por no exigir prueba de vacunación.
Las autoridades de salud consideran que el requerimiento es vital para frenar al COVID-19 en un momento en el que 1.500 o más estadounidenses mueren diariamente a causa del virus. Esas reglas enfrentan una fuerte oposición en estados conservadores, lo que significa que están en vigor mayormente en áreas gobernadas por los demócratas.
El lunes, en el restaurante Highway Inn de Honolulu, la anfitriona pidió a los clientes que mostraran su tarjeta de vacunación o una prueba negativa para poder comer en el interior. La información de sus tarjetas debe coincidir con sus documentos de identificación, y también deben proporcionar información de contacto que el restaurante guarda durante dos semanas en caso de un brote.
Russell Ryan, copropietario del restaurante, dijo que las ventas cayeron cuando entró en vigor el requerimiento de prueba de vacunación para restaurantes a mediados de septiembre. Algunas personas que no estaban vacunadas “salieron enfadadas”, comentó, pero la mayoría han cumplido y el negocio ha ido en alza a medida que más personas se han vacunado.
“En general, ha sido menos conflictivo de lo que temíamos”, comentó Ryan. “Pensamos que tendríamos algunos fanáticos que se opondrían por cualquier motivo”
Precisamente, la forma en la que se implementa la norma de vacunación se deja en manos de los negocios en muchos lugares de Estados Unidos.
En un cine de San Francisco, los adolescentes en un puesto de golosinas revisaron las fotos de los teléfonos de los clientes que mostraban sus tarjetas de vacunación antes de entregarles las palomitas, los caramelos y las bebidas.
En el condado de Los Ángeles, los inspectores de salud encontraron que 38 establecimientos necesitaban más capacitación sobre las normas de vacunación de entre unos 250 bares, salones, clubes nocturnos, cervecerías, viñedos y destilerías revisados entre el 8 y el 17 de octubre. Cuando visitaron 78 bares a la siguiente semana, encontraron que alrededor del 15% de ellos no cumplían con las normas de verificación de vacunas de sus clientes, lo que obligó a una mayor capacitación.
En la ciudad de Nueva York, los grandes establecimientos, como los teatros de Broadway y los museos, suelen implementar las normas estrictamente. Pero una cafetería pequeña podría no hacerlo.
AP Foto/Mary Altaffer, Archivo
Créditos: latimes.com