RÍO HONDO, Texas.– Un padre y su hijo, empresarios texanos del sector petrolero, enfrentan cargos federales por presuntamente contrabandear petróleo crudo y lavar dinero para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), una organización designada como terrorista por el gobierno de Estados Unidos.
Un jurado federal presentó una acusación formal contra James Lael Jensen, de 68 años, y Maxwell Sterling Jensen, de 25, quienes supuestamente operaban una empresa en el sur de Texas. Según la fiscalía, utilizaron esta compañía para introducir ilegalmente decenas de millones de dólares en crudo de origen mexicano a territorio estadounidense, mientras facilitaban el envío de fondos al CJNG.
La acusación incluye cargos por lavado de dinero y contrabando. Los fiscales detallaron que los Jensen orquestaron la entrada fraudulenta de al menos 2,881 cargamentos de petróleo, eludiendo regulaciones aduanales y aprovechando vacíos logísticos para mover y comercializar el producto.
Declaraciones de las Autoridades
Craig Larrabee, agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en San Antonio, afirmó: “Casos como este ponen de relieve las relaciones, a menudo peligrosas, entre presuntas empresas estadounidenses sin escrúpulos y organizaciones terroristas. Mediante una sólida colaboración y un trabajo de investigación incansable, nosotros y nuestros socios expusimos una posible operación a gran escala que presuntamente intentaba transportar millones de dólares en petróleo crudo ilícito y blanquear las ganancias. HSI mantiene su compromiso de proteger nuestra economía y exigir responsabilidades a los infractores”.
Por su parte, el fiscal federal Nicholas J. Ganjei sostuvo: “Este caso subraya el enfoque más agresivo e innovador que está adoptando el Distrito Sur de Texas para combatir el flagelo de los cárteles de la droga. Esta estrategia se centra no solo en los traficantes y los que aprietan el gatillo empleados directamente por los cárteles, sino también en sus cómplices y facilitadores. Ya sea que entregues un arma al cártel, proporciones un auto o una casa de seguridad para los contrabandistas, o les desembolses dinero, tendrás que rendir cuentas”.
Incautaciones y Posibles Penas
Durante los arrestos, las autoridades incautaron cuatro barcazas cisterna cargadas con petróleo, tres camiones cisterna comerciales, una camioneta perteneciente a la Terminal Arroyo y un vehículo personal. La fiscalía también busca confiscar las propiedades de la empresa en Río Hondo, el petróleo almacenado en tanques, y imponer una sentencia monetaria de hasta 300 millones de dólares en caso de condena.
Los cargos por lavado de dinero podrían implicar penas de hasta 20 años de prisión para cada uno de los acusados. Adicionalmente, enfrentarían hasta 15 años más si son hallados culpables de falsear declaraciones para contrabandear mercancías hacia Estados Unidos.
La investigación continúa abierta y las autoridades no descartan más detenciones. Esta acusación formal marca un nuevo esfuerzo de las agencias federales por frenar las redes de apoyo económico y logístico que permiten operar a los cárteles mexicanos dentro de territorio estadounidense.
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