Aproximadamente uno de cada cuatro pacientes hospitalizados en el Norte de Texas tiene covid-19, mientras la altamente contagiosa variante omicron continúa propagándose en Dallas-Fort Worth y el resto del país.
El aumento de hospitalizaciones por covid-19 está acrecentando la carga que soporta el sistema de salud del área metropolitana, al tiempo que su limitado personal continúa contrayendo el virus, refieren médicos y expertos en salud del Norte de Texas.
Más de 340 personas fueron hospitalizadas por covid-19 en las últimas 24 horas, haciendo crecer el total de pacientes simultáneos en el Norte de Texas a 3,359, de acuerdo con el Consejo Hospitalario de Dallas-Fort Worth.
De ellos, 250 estaban en el Sistema de Salud y Hospitales Parkland, 37 más que los 213 que había el viernes.
El porcentaje de pacientes hospitalizados por covid-19 probablemente va a seguir creciendo en las próximas semanas.
Estudios preliminares indican que ómicron causa una enfermedad menos grave que anteriores variantes, pero ya que es muy contagiosa, y debido al gran volumen de personas infectadas por el virus, el número de personas hospitalizadas por covid-19 todavía puede superar récords anteriores.
Una proyección de investigadores de UT Southwestern, dada a conocer el lunes y basada en datos recabados hasta el 6 de enero, indica que el número de pacientes hospitalizados por covid-19 en el condado de Dallas rebasará los 2,000 para el final de enero.
El 6 de enero había más de 900 personas hospitalizadas por covid-19 en el condado de Dallas.
En el condado de Tarrant la cifra podría superar los 2,500 pacientes hospitalizados al mismo tiempo por covid-19 para cuando termine el mes.
Aunque las hospitalizaciones son uno de varios parámetros para determinar la gravedad de esta oleada, los índices de infección de coronavirus también pueden ser usados para reflejar el nivel de contagio en el Norte de Texas.
Para finales de enero se esperan más de 10,000 nuevas infecciones por día en el condado de Dallas, cifra que superaría por mucho el pico registrado durante la ola de la variante delta el pasado otoño, según el pronóstico de UT Southwestern.
Se proyecta que el condado de Tarrant verá más de 8,000 nuevas infecciones por día.
Personal médico en riesgo
El número total de camas ocupadas y de camas de la unidad de cuidado intensivo en el área metropolitana ha permanecido relativamente estable en el último mes, según estadísticas del Departamento de Servicios Estatales de Salud.
Pero eso no significa que los hospitales no estén en crisis, dicen los expertos en salud pública.
Los enfermos de covid-19 necesitan más recursos y personal que otros pacientes.
Mientras tanto, los trabajadores médicos, ya de por sí escasos, están contrayendo el virus a índices mucho más altos que con anteriores variantes y los está sacando del trabajo, advierte el doctor Joseph Chang, director médico del Parkland.
La proporción de pacientes hospitalizados con covid-19 es crítica para entender la presión que soportan los hospitales.
Los pacientes que han dado positivo a covid tienen que ser aislados y los trabajadores médicos tienen que ponerse y quitarse de manera segura numerosas piezas de equipo de protección personal.
También pueden necesitar más medicamentos y evaluaciones por el personal de enfermería, dice Chang.
“Un paciente de covid ordinario es casi lo mismo que cualquier paciente, pero si el paciente de covid está recibiendo mayores niveles de oxígeno, la carga de trabajo se duplica”, detalló.
“Y si van a la unidad de cuidado intensivo (UCI), obviamente es mucho más que eso”.
Hasta el lunes, más del 40% de los pacientes adultos internados en las unidades de cuidado intensivo del Norte de Texas tenían covid-19.
Los pacientes actualmente en la UCI por ómicron, que parece causar una enfermedad menos severa que anteriores variantes, parecen progresar mejor que los pacientes vistos durante la variante delta, apuntó Steve Love, presidente y director ejecutivo del Consejo Hospitalario de Dallas-Fort Worth.
“Cuando hablo con los doctores me dicen que algunas personas internadas en la UCI no están necesariamente con un respirador, como cuando delta estaba en su apogeo”, dijo.
“Siguen estando en la UCI y tienen covid, pero no están tan enfermos como con anteriores oleadas”.
Hospitalizaciones pediátricas a la baja
Algunas áreas del sistema de salud están viendo más pacientes que otras, como los departamentos de urgencias.
El personal hospitalario está viendo marcados incrementos en el número de personas que acuden a los hospitales para hacerse la prueba de covid-19, dijo Love.
“La buena noticia es que estamos atendiendo a algunas personas en la sala de urgencias y pueden irse a casa, no tienen que ser admitidos”, comentó.
“Pero estamos necesitando más personal en esa sala de urgencias para atender el mayor número de pacientes ambulatorios”.
En suma, el Norte de Texas presenta una baja del 15% en su personal médico debido a que ha contraído covid-19 u otras enfermedades, dijo Love.
Aun si los hospitales tienen suficientes camas disponibles, “si no tiene el personal necesario para atender a esos pacientes, no sirve de mucho”, dijo Catherine Troisi, epidemióloga especialista en enfermedades infecciosas del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston.
Para esta semana se espera el arribo de unas 1,000 enfermeras itinerantes provistas por el estado para apuntalar el personal de los hospitales.
Aun así, probablemente no será suficiente para compensar la escasez de personal en toda el área de servicio de traumatología, dijo Love.
En este momento en el Norte de Texas hay 124 hospitalizaciones pediátricas por covid-19, menos que las 131 que había el viernes.
De esos pacientes, 37 están en el Cook Children’s de Fort Worth, seis de ellos en la UCI pediátrica y uno en la UCI neonatal.
En el Children’s Health de Dallas, 66 niños estaban hospitalizados el domingo.
“Espero que las hospitalizaciones pediátricas no continúen creciendo”, dijo Love.
“Esperemos empezar a ver alguna estabilización”.
