Airbnb reportó un cambio en el comportamiento turístico de los canadienses, quienes ahora eligen México por encima de Estados Unidos como destino de viaje. Las reservas hacia México crecieron un 27%, mientras que las hacia EE.UU. disminuyeron.
Este fenómeno coincide con una caída del 42% en las ganancias de Airbnb durante el primer trimestre del año, atribuidas al aumento de gastos operativos y la incertidumbre económica generada por las políticas de Trump.
El Valle del Río Grande, región turística y comercial fronteriza, ha sido particularmente afectado por esta disminución del turismo canadiense, lo que impacta en hoteles, restaurantes y pequeños negocios.
México, por el contrario, se está beneficiando de este flujo turístico alternativo, con estados como Yucatán, Jalisco y Baja California captando el nuevo interés internacional.