El Valle del Río Grande continúa su recuperación económica, aunque a un ritmo moderado. Según un reciente informe del Banco de la Reserva Federal de Dallas, la región experimentó un crecimiento anualizado del 0.5% durante el cuarto trimestre de 2024. Esta cifra refleja una economía estable, pero con retos estructurales.
Los indicadores laborales muestran avances, especialmente en la disminución del desempleo y un ligero aumento en los salarios, particularmente en sectores como manufactura y servicios. Brownsville y McAllen reportaron mejoras sostenidas en la actividad económica y generación de empleo.
Sin embargo, los sectores de ocio y hospitalidad enfrentan dificultades debido al encarecimiento de insumos y la falta de personal capacitado. La recuperación del turismo aún no alcanza niveles prepandemia, lo cual impacta a pequeños negocios como hoteles y restaurantes familiares.
El informe también advierte que, pese al crecimiento, la región sigue siendo vulnerable a factores externos como las políticas migratorias, los vaivenes del comercio internacional y los efectos del cambio climático. La frontera sur es especialmente sensible a estos factores interdependientes.
En ese contexto, el papel de la cooperación binacional y las inversiones públicas será clave. Analistas señalan que proyectos de infraestructura, educación técnica y conexión digital podrían hacer del Valle un polo de desarrollo resiliente y competitivo.