El Condado de El Paso analiza restringir el uso de fuegos artificiales debido al alto riesgo de incendios, una medida que podría tener un impacto económico significativo en la región justo antes de la temporada del 4 de julio.
Autoridades locales argumentan que las condiciones de sequía y el viento crean un entorno propenso a incendios forestales, por lo que se estudia imponer restricciones totales o parciales a la venta y uso de pirotecnia. Esto ha generado preocupación entre comerciantes y pequeños empresarios que dependen de las ventas de temporada.
En 2023, las festividades del 4 de julio generaron un estimado de 3.5 millones de dólares en ventas relacionadas con fuegos artificiales, alimentos y eventos comunitarios. Limitar esta actividad podría afectar no solo a vendedores directos, sino también a proveedores de logística, transporte y seguridad.
Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, los representantes del sector comercial ya solicitan alternativas para no perder ingresos, como permitir espectáculos profesionales en espacios controlados. La discusión continúa, con la economía local como una de las principales consideraciones.