Tras una serie de tensiones diplomáticas, México ha accedido a ampliar su cooperación con Estados Unidos para combatir al gusano barrenador del ganado, una plaga que representa un riesgo tanto para la salud animal como humana. Esta decisión busca evitar la amenaza de cierre de las importaciones de ganado mexicano a través de puertos clave como el de El Paso.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. había exigido eliminar restricciones a sus aeronaves y aranceles a equipos agrícolas estadounidenses. Al no obtener respuesta inmediata, amenazó con cerrar la frontera al ganado mexicano, lo que encendió las alarmas en el sector ganadero de ambos países.
Con el nuevo acuerdo, se permitirá a técnicos estadounidenses intervenir directamente en territorio mexicano para reforzar las campañas de erradicación del gusano barrenador. Esto garantizará el flujo comercial ganadero, vital para las economías fronterizas.
Este caso ejemplifica cómo los vínculos comerciales y sanitarios entre México y EE.UU. deben manejarse con diplomacia y cooperación constante, especialmente en ciudades fronterizas como El Paso.