A pesar de los aranceles impuestos por Estados Unidos, la economía mexicana ha mostrado un crecimiento sostenido. La actividad manufacturera y el comercio internacional han sido clave en la estabilidad del país.
El gobierno mexicano ha descartado estímulos a las gasolinas y diésel por quinta semana consecutiva. La decisión responde a la estrategia de mantener la estabilidad fiscal y evitar un impacto negativo en el presupuesto.
Analistas destacan que el comercio con otros mercados ha ayudado a mitigar los efectos de las restricciones comerciales impuestas por EE.UU. La diversificación ha permitido a México mantener sus exportaciones en niveles competitivos.
Los empresarios mexicanos siguen atentos a las próximas negociaciones del T-MEC y posibles cambios en la relación comercial con Estados Unidos. La expectativa es que el crecimiento continúe, impulsado por la producción nacional.