El Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) ha anunciado una inversión histórica para el Valle del Río Grande, con más de 2 mil millones de dólares destinados a proyectos de infraestructura vial entre 2025 y 2029. Esta inversión tiene como objetivo mejorar la conectividad regional, facilitar el comercio transfronterizo y dinamizar la economía del sur de Texas.
Entre las obras prioritarias está la ampliación de la US-281, que pasará a ser una carretera de acceso controlado, lo que permitirá su incorporación plena al sistema estatal. También se contemplan ampliaciones y mejoras a las rutas US-77, I-69C e I-69W, claves para el tránsito de mercancías desde los puertos del Golfo hacia el interior de Texas y otros estados.
Estas obras responden a años de demanda de los sectores productivos y comunidades locales que han solicitado mayor atención al rezago en infraestructura. Se espera que los proyectos no solo reduzcan los tiempos de traslado, sino que generen empleos en la región durante su construcción y mantenimiento.
Analistas consideran que esta inversión será un motor clave para la recuperación económica del Valle, que ha enfrentado rezagos históricos. Al mejorar el entorno logístico, se abre la puerta a mayores inversiones privadas, expansión de maquiladoras y crecimiento del comercio bilateral con México.