En un contexto global marcado por tensiones comerciales y un creciente proteccionismo, México tiene una herramienta fundamental a su alcance: el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Un análisis del BBVA señala que el país debe priorizar la maximización del comercio bajo este acuerdo para fortalecer su posición económica y reducir su vulnerabilidad frente a políticas proteccionistas.
El BBVA argumenta que, al aprovechar plenamente las ventajas del T-MEC, México puede diversificar sus mercados, aumentar sus exportaciones y atraer inversión extranjera. Esto, a su vez, fortalecería la economía nacional y la haría menos dependiente de factores externos que puedan generar incertidumbre.
El análisis también destaca la importancia de que México se mantenga competitivo en sectores clave como el manufacturero, el automotriz y el agroindustrial. Para lograrlo, es fundamental invertir en infraestructura, innovación y capital humano, así como simplificar los trámites burocráticos y mejorar el clima de negocios.
En un mundo donde el proteccionismo amenaza con frenar el crecimiento económico global, el T-MEC representa una oportunidad para que México se consolide como una potencia comercial y atraiga inversiones.