La Reserva Federal de Dallas publicó su pronóstico de crecimiento para el estado de Texas en 2025 y anticipa una expansión del empleo del 1.6%, una ligera baja respecto al 1.7% registrado en 2024. Aunque es un crecimiento más moderado, sigue indicando buena salud en la economía estatal.
El informe señala varios factores detrás de esta desaceleración: tarifas comerciales más altas, menor inmigración y recortes en el gasto federal que impactan sectores clave como la construcción, manufactura y agricultura. Aun así, Texas se mantiene como uno de los estados con mejor desempeño económico en Estados Unidos.
Las industrias de energía, tecnología y servicios profesionales siguen siendo motores sólidos, aunque algunas zonas rurales podrían resentir más el cambio. También hay cautela sobre el mercado inmobiliario, que podría enfriarse en ciudades como Dallas y Houston debido a tasas de interés elevadas.
A pesar de los retos, el crecimiento continúa y la diversificación de la economía texana permite amortiguar mejor los impactos negativos. Autoridades y empresarios siguen apostando a políticas que atraigan inversión e impulsen el empleo.
